TURISMO HISTÓRICO
Cinco puentes que marcaron el curso de la historia
El estreno de 'El puente de los espías' ha recuperado el puente de Glienicke como lugar turístico para los visitantes de Berlín. Repasamos su historia y la de otros cuatro puentes que han marcado el curso de la historia.
Publicidad
1. Puente Glienicke (Alemania). Lo ha puesto de moda la última película de Tom Hanks. Se trata del que une Berlín y Postdam, un puente que ahora podría pasar desapercibido pero que durante la Guerra Fría formaba parte de la frontera entre la República Federal Alemana y la Democrática. Como atestigua el filme, el puente fue escenario de intercambio de espías, lo que le valió el sobrenombre con el que se bautiza la película. Se encuentra a unos 40 km. al suroeste del centro de la capital, cerca de la monumental ciudad de Postadam, y cruza el río Havel. Su nombre se lo debe al palacio de Glienicke, a muy poca distancia, y es el cuarto puente que trata de unir ambas ciudades en ese punto, ya que los tres primeros fueron destruidos. Este, en concreto, es de 1907, construido en acero, y forma parte de la autopista Bundesstrasse 1. Dañado durante la Segunda Guerra Mundial por un proyectil que no llegó a explotar, se recontruyó en 1949. Más info.: Turismo de Alemania
2. Puente de Mostar (Bosnia Hercegovina). La capital de Hercegovina no se entiende sin su famoso puente medieval. Símbolo trágico de la Guerra de los Balcanes de los años 90, así como de la separación étnica existente en la región, se trata de una construcción originaria del siglo XVI, ejemplo de la arquitectura otomana en la región. Con una anchura de cuatro metros y una longitud de 30, está flanqueado por dos torres: la Halebija y la Tara, que fueron añadidas un siglo después. La voladura del mismo en 1993 dio la vuelta al mundo, así como sus trabajos de reconstrucción, en los que participó el Ejército Español (fue reinaugurado en julio de 2004). Son muy populares los saltos y clavados desde la zona más alta del puente, cayendo los intrépidos deportistas sobre las heladas aguas del río. Más info.: Turismo de Bosnia Hercegovina.
3. Puente de Kanchanaburi (Tailandia). Seguramente por el nombre de la ciudad tailandesa en la que se encuentra no te suene, pero la cosa cambia si te decimos que atraviesa el río Kwai. Estamos ante el puente que inspiró el libro de Pierre Boulle, germen de la famosa película de David Lean. Forma parte de la ruta del llamado Ferrocarril de la Muerte, que conectaba Birmania y Tailandia, un sobrenombre recibido por el sufrimiento con el que construyeron la misma los prisioneros del ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. A su alrededor hay montada toda una infraestructura turística, y se puede visitar contratando una excursión desde Bangkok, si no se desea hacer noche allí. Más info.: Turismo de Tailandia.
4. Puente Milvio (Italia). Situado en el norte de Roma, es uno de los puentes más importantes que cruza el río Tíber. Y lo es, sobre todo, porque fue construido por Nerón en el siglo III a.C., tras derrotar al ejército cartaginés en la batalla del Metauro. Sin embargo, este fue derruido un siglo después y construido, en su lugar, uno nuevo en piedra, por orden del cónsul marco Emilio Escauro. A pesar de que es homenaje a una batalla, dio bautismo a otra, la que tuvo lugar entre Constantino I y Majencio en el siglo IV, que acabó con la declaración del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano de Occidente. El puente actual fue restaurado en el siglo XIX por el papa Pío IX, tras una destrucción parcial por parte de las tropas de Garibaldi en 1849. Es así por lo que el puente romano cuenta con ornamentos neoclásicos. Más info.: Turismo de Roma.
5. Puente de Marco Polo (China). También conocido como puente de Lugou, se trata de una construcción de piedra a 15 km. a las afueras de Pekín y que atraviesa el río Yongding. Es famoso por dos cuestiones históricas. La primera, porque fue evocado por el viajero veneciano Marco Polo durante sus relatos de sus viajes a China en el siglo XIII. Pero, también, porque marcó el inicio de la Segunda Guerra entre China y Japón, enmarcada como parte de la Segunda Guerra Mundial. Se trata de un puente del siglo XII, reconstruido más tarde a finales del siglo XVII, con 266,5 metros de largo y casi 10 de ancho. Reposa sobre 281 pilares y sobre cada uno hay un león de piedra. Es uno de los puentes más emblemáticos del país asiático. Más info.: Turismo de China.
Publicidad