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LA MAGIA DE UNA DE LAS MARAVILLAS DE LA NATURALEZA

10 cenotes imprescindibles que debes visitar en México

Lugares sagrados, fuentes proveedoras de agua y puertas de entrada al inframundo. Todo eso, y más, eran los cenotes para los mayas. Recorremos los más importantes, en muchos de los cuales te puedes dar un chapuzón que nunca olvidarás.

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Los cenotes eran para los mayas lugares sagrados, fuente proveedora de agua, y la puerta de entrada al inframundo. Los llamaban Dzonot, que significa un agujero en el suelo. Visitar un cenote es como viajar a un mundo mágico y ancestral, a otro mundo, uno que nos proporciona una sensación de paz y armonía, al estar rodeados de naturaleza. En México no son pocos los cenotes que podemos encontrar. En algunos, la aventura está garantizada y en otros, nadar y bucear es simplemente fascinante. Os dejamos un pequeño listado de los mejores cenotes del país.

1. Zacatón, en Tamaulipas. Con sus 116 metros de diámetro entre paredes de 20 metros de altura, fue considerado durante mucho tiempo como un pozo sin fondo. Hoy se sabe que es con sus 339 metros de profundidad y sus aguas de color verde oscuro, el abismo más profundo del planeta. El Zacatón está en El Rancho Azufrosa, cerca de la ciudad de Aldama, en Tamaulipas, en el noreste de México, y es uno delos varios que se pueden encontrar en la misma zona.

2. Sistema Sac Actún, en Quintana Roo. En el corazón de la selva, este es un sistema de cuevas bajo el agua situado a lo largo de la costa caribeña de la Península de Yucatán. Con 154 kilómetros de largo y  más de 7 metros de profundidad, conecta  los ríos Sac Actún y Nohoch Nah Chich y es es segundo sistema de cuevas submarinas más grande del planeta. Comienza en la carretera de Tulum a Cobá y se extiende hasta las costas de la Riviera Maya.

3. Cenotes de Dzitnup, a 2 kilómetros de Valladolid. Este cenote es conocido por ser uno de los más bellos. Su tamaño, las rocas que lo rodean, sus aguas cristalinas de color azul turquesa y la luz natural que lo ilumina a través de un hueco central, hacen de este cenote algo mágico. En su interior podemos encontrar formaciones de estalactitas y grandes grutas. La entrada es estrecha y el descenso se realiza por unas escalinatas labradas en la roca que desembocan en el único salón de la cavidad.

4. Cuzamá en Yucatán. A tan solo 48 kilómetros de Mérida hay un área con varios cenotes. Los más conocidos son Chelentún. Chak Zinik y Bolom Chajal. Para llegar hasta ellos hay realizar un recorrido a través de la selva en un transporte conocido como truck, que es un rudimentario  vagón de tren tirado por un caballo. Hay tours que te ofrecen esta excursión en un recorrido de aproximadamente 8 kilómetros por caminos llenos de maleza que te darán la sensación de vivir una aventura. Además podrás bañarte en cada uno de ellos. Las aguas de estos cenotes son cálidas e invitan a nadar y a practicar snorkel.

5. Cenotes de Chichen Itzá, en Yucatán. El cenote sagrado se encuentra al norte de la pirámide de Kukulcan en la zona arqueológica de Chichen Itzá. Tienes 60 metros de diámetro y sus paredes verticales tienen 15 metros de altura. Se sabe que los mayas hacían sacrificios religiosos como tributo a sus dioses, y que arrojaban cerámica y joyas al fondo durante los rituales. Por su valor valor cultural y por su forma, este es un cenote que se puede ver mientras realizas un recorrido por la zona arqueológica.

6. Ik Kil, en Yucatán, es un cenote sagrado al que solo tenían acceso los antiguos reyes mayas. Tiene más de 40 metros de profundidad y sus aguas son cristalinas. Se ubica en un parque ecológico que cuenta con restaurante y cabañas para pasar la noche. Y lo más importante, se dice que si uno se baña en este cenote prolongará su juventud, así que habrá que probar no sea que vaya a ser cierto.

7. El Sistema de Cuevas Dos Ojos, en Quintana Roo. La profundidad máxima en esta zona es de 10 metros y este cenote forma parte del famoso sistema de cuevas de Nohochná Nah Chich. El cenote de Dos Ojos es una cueva inundada que se encuentra al norte de Tulum en la costa caribeña de la península de Yucatán, y su disposición es paralela al sistema de cuevas de Sac Actun, con una longitud de 81,5km de largo. Su nombre se debe a que los dos cenotes están conectados con una gran caverna.

8. Zací, en Valladolid es uno de los cenotes a cielo abierto más grandes e impresionantes de la Península de Yucatán. Tiene 28 metros de diámetro y una altura de 26 metros entre la bóveda y la superficie del agua. Su nombre significa Gavilán Blanco. El acceso al cenote es por un túnel o gruta y en su interior se pueden ver formaciones de estalactitas y estalagmitas que cuelgan del techo rocoso. Como se encuentra a tan solo unos metros del centro histórico de la ciudad, se ha convertido en uno de sus atractivos turísticos.

9. Chukumaltic, en Chiapas. Su nombre significa “la bella escondida” y al verlo se entiende muy bien el por qué. Su profundidad es de más de 60 metros y dentro de él podemos ver árboles petrificados y calcitas. Cerca de Comitán de Domínguez este hermoso cenote es perfecto para el buceo, sus aguas son cristalinas y tienen una visibilidad de hasta 40 metros durante todo el año. Impresionante.

10. Kankirixché, en Yucatán. Con 90 metros de diámetro y 15 metros de profundidad es uno de los cenotes más grandes de la región. Se localiza a 49 kilómetros  al sur de la ciudad de Mérida. Es una caverna amplia que se abre en el suelo y a la que se accede por medio de una escalera de metal. Dentro de sus aguas hay muchísimas estalactitas y es el sitio perfecto para los amantes del buceo y del snorkel.

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