Viajestic » Destinos

Europa

El Caballero de Madara

La misteriosa escultura medieval de Bulgaria

Publicidad

Un relieve singular en la roca, situado al noreste de Bulgaria, a 18 kilómetros al este de Shumen y a 10 kilómetros al sur de Pliska. Un caballero desconocido, impactante, tallado en la pared de un acantilado vertical de 100 metros de altura en la meseta de Madara, uno de los misterios del pasado todavía no resuelto. La Reserva Nacional Histórico-Arqueológica de Madara es uno de los lugares destinos más desconocidos del país, pero con siglos de historia. Un artista esculpió una impresionante imagen en la roca, y aunque han pasado más de 1000 años de su creación, todavía puede distinguirse el jinete con lanza, un león herido caído a los pies del caballo, un águila que vuela entre el caballero y un perro de caza. Es el Caballero de Madara, el monumento más importante de la reserva y un ejemplo del arte búlgaro medieval temprano. La talla del caballero vencedor mide más de dos metros y medio de alto y se encuentra en el acantilado a 23 metros de altura. El acceso es difícil y peligroso, y al verlo uno se pregunta cómo alguien pudo esculpirlo en ese lugar. En 1979 la UNESCO incluyó al caballero de Madara, entre su Patrimonio y no es para menos, el relieve rocoso es único en toda Europa. No se sabe con certeza el año en que fue creado, tampoco los científicos se ponen de acuerdo respecto a la personalidad del jinete, pero a pesar de eso, el caballero de Madara fue elegido como símbolo mundial de Bulgaria. Lo que si se cree es que la imagen corresponde a un acto militar simbólico de triunfo. Madara fue el lugar sagrado más importante del primer Imperio Búlgaro, antes de la conversión del país al cristianismo en el siglo IX. Y las inscripciones que acompañan a la escultura cuentan acontecimientos ocurridos entre los años 705 y 813 d.C. El Jinete de Mádara y los santuarios de la reserva arqueológica están envueltos en mitos y leyendas. Según algunos, ahí vivía un profeta de la Antigüedad, según otros los tracios realizaban allí misteriosos ritos. Lo que si es cierto es que en la Edad Media, Mádara fue un importante centro de culto. En la Gran Cueva fueron descubiertas estelas suntuarias de Bendis, la Diosa Madre y un fragmento de un bloque de mármol con los signos del zodiaco. Hay también una tumba de la época del Cristianismo Temprano, un complejo monástico rupestre. Madara es un destino único para los amantes de la historia y de los restos arqueológicos. Visita al caballero y después otras curiosidades de este precioso e interesante lugar habitado desde la prehistoria. Recuerda llevar ropa cómoda y botas apropiadas para un terreno rocoso y sumérgete en el pasado. Y no te pierdas la Fortaleza de Shumen, uno de los lugares más famosos de Bulgaria. Y muy cerca de las antiguas capitales Pliska y Preslav y de la ciudad de Shumen.

Publicidad