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América Norte

Acantilados increíbles, prohibido asomarse

Alturas de vertigo al borde del mar

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Una selección de algunos de los acantilados más increíbles del planeta. Algunos cortan la respiración por su altura y su belleza. Paraísos naturales a los que no conviene asomarse. El Parque nacional Mesa Verde es un parque de los Estados Unidos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978. Está situado en el condado de Montezuma, en el sudoeste de Colorado. El parque ocupa 211 kilómetros cuadrados y contiene numerosas ruinas de habitaciones y aldeas construidas por el pueblo anasazi. Mesa Verde, ofrece un aspecto espectacular de la vida de pueblos ancestrales Hoy en día el parque acoge cerca de 5.000 sitios arqueológicos conocidos, incluyendo 600 viviendas en los acantilados. Estos sitios son algunos de los más notables y mejor conservados de los Estados Unidos. Destacan especialmente las misteriosas ruinas de un pueblo de piedra ubicado dentro de una cueva, en las laderas de un espectacular acantilado, llamado “Cliff Palace”, Palacio del Acantilado. Se desconoce el origen de este pueblo, y aun se discute si existe algún parentesco con los pueblos nativos americanos que se conocen en la actualidad. Es uno de los  sitios arqueológicos más curiosos de norteamérica, que atrae por su incierta historia, su impresionante arquitectura paleolítica y su increíble ubicación. Da vertigo solo acercarse al precipio vertical Étretat, está situada en la línea de la costa Pays de Caux en Normandia. Es una localidad muy conocida por sus escarpados acantilados, que incluyen un arco natural muy famoso. Es un lugar de grandes emociones, en el que tomas contacto directo con una naturaleza sencillamente bella y etérea. La asombrosa verticalidad de los acantilados de la Costa de Albâtre contrasta, con la tranquilidad de su playa. ¿Prefieres un paseo en alta mar o descubrir los acantilados a través de los senderos que los dominan? Estés en tu pequeño barco o en lo alto de estas majestuosas escarpaduras, solo podrás maravillarte frente al soberbio paisaje, único en el mundo. Si eliges la segunda opción, procura no asomarte mucho por sus paredes verticales. Los acantilados Courtine, Manneporte, acantilados de Aval y de Amont, el roc Vaudieu o la Aiguille de Belval, son los nombres misteriosos de estas esculturas talladas por el oleaje en la cresta y el silex de la meseta del País de Caux. Los Acantilados de Moher se encuentran en el límite suroccidental de la región de El Burren, cerca de Doolin, en el condado de Clare de la República de Irlanda. Se elevan 120 metros sobre el océano Atlántico en el punto llamado Hag's Head y se extienden a lo largo de 8 kilómetros hasta alcanzar una altura de 214 metros. Desde los acantilados de Moher en un día claro se pueden ver las Aran Islands y la Bahía de Galway, así como los Twelve Pins y las montañas Maum Turk en Connemara, Loop Head al sur y la península de Dingle y las islas Blasket en Kerry. La torre de O'Brien se encuentra cerca del punto más alto y ha servido como mirador para los visitantes durante cientos de años. Los acantilados de Moher son la atracción natural más visitada de Irlanda, con una vista mágica, que captura los corazones de hasta un millón de visitantes al año. Los Acantilados de Dover en la costa británica frente al estrecho de Dover y Francia, en el condado de Kent, alcanzan hasta 106 metros de altura. Conocidos como las murallas blancas de Gran Bretaña, los gigantescos acantilados de Dover han custodiado la entrada a Inglaterra durante siglos, Colosales muros naturales que se alzan más de cien metros sobre el mar, un auténtico baluarte defensivo en el Canal de la Mancha que puede ser avistado desde las costas francesas en los días despejados. Además de su gran tamaño y verticalidad, los acantilados de Dover se caracterizan por su brillante color blanco, pues están compuestos por caliza de Creta, una roca de origen orgánico que se emplea en la elaboración de la tiza. Sus altas paredes se encuentran tiznadas por vetas de pedernal negro, acentuando su belleza. Dieciséis kilómetros de imponentes murallas que se extienden a lo largo de la costa coronadas por verdes pastizales, donde numerosas aves anidan en sus blancas y verticales fachadas, conformando uno de los paisajes más bellos y asombrosos del viejo continente. Na Pali es el nombre de uno de los paisajes costeros más impresionantes y bonitos del mundo y se encuentra en el noroeste de la isla de Kaua’i, la más antigua y poblada de Hawái. Acantilados frente al mar entre valles profundos, paredes afiladas, cuevas y playas escondidas. En total, 26 kilómetros de paisajes casi inaccesibles, solo se puede llegar por algunos senderospor lo accidentado del terreno que lo convierte en un paisaje casi inaccesible.  Es una de las zonas más húmedas de la tierra y es la lluvia la que ha modelado estos paisajes de montaña abruptos y originales. En Na Pali hay acantilados de hasta 1.200 metros de altura sobre el Pacífico. El área es un Parque estatal costero y está protegida. Un espectacular enclave que ha servido como decorado de películas como Jurassic Park. Y no nos extraña, Na Pali, parece otro planeta.

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