SEGÚN UN INFORME
La inacción climática se cobra millones de vidas cada año
La OMS y sus socios internacionales reclaman situar la protección de la salud en el centro de la acción climática, ante la evidencia de que la dependencia de los combustibles fósiles y la falta de adaptación a un planeta más cálido tiene consecuencias devastadoras.

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El informe The Lancet Countdown on Health and Climate Change 2025, elaborado en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que 12 de los 20 indicadores que miden los riesgos para la salud han alcanzado niveles sin precedentes. Estos datos evidencian que la falta de acción frente al cambio climático ya está cobrando vidas, tensionando los sistemas sanitarios y debilitando las economías a nivel global.
"La crisis climática es una crisis de salud. Cada fracción de grado de calentamiento cuesta vidas y medios de subsistencia", dice Jeremy Farrar, subdirector general de Promoción de la Salud y Prevención y Atención de Enfermedades de la OMS. "Este informe, elaborado con la OMS como socio estratégico, deja claro que la inacción climática está matando a personas ahora en todos los países. Sin embargo, la acción climática es también la mayor oportunidad de salud de nuestro tiempo. Un aire más limpio, dietas más saludables y sistemas de salud resilientes pueden salvar millones de vidas ahora y proteger a las generaciones actuales y futuras".
El texto alerta sobre el incremento sostenido de los efectos del cambio climático en la salud, la economía y la seguridad alimentaria en todo el mundo. Según sus datos, la mortalidad relacionada con el calor ha aumentado un 23% desde la década de 1990, con un promedio anual de 546.000 muertes atribuibles a las altas temperaturas.
En 2024, cada persona estuvo expuesta a unos 16 días de calor extremo que no se habrían registrado sin el cambio climático, mientras que los bebés y los mayores de edad afrontaron más de 20 días de olas de calor por individuo, una cifra que se ha multiplicado por cuatro en las últimas dos décadas.
El informe también destaca que las sequías y las olas de calor han agravado la inseguridad alimentaria, afectando a 124 millones de personas adicionales que enfrentaron niveles moderados o graves de escasez de alimentos en 2023. En el ámbito económico, la exposición al calor provocó la pérdida de 640.000 millones de horas de trabajo potenciales durante 2024, con un impacto equivalente a 1,09 billones de dólares en productividad. Por su parte, las muertes por calor entre adultos mayores representaron un coste estimado de 261.000 millones de dólares.
Principales conclusiones
El informe subraya que los subsidios a los combustibles fósiles siguen superando con creces los recursos destinados a la acción climática. En 2023, los gobiernos canalizaron 956.000 millones de dólares en subsidios netos a estos combustibles, más del triple de lo comprometido anualmente para apoyar a los países más vulnerables al cambio climático. En quince países, este gasto incluso superó el presupuesto nacional de salud.
A pesar de este panorama, el Lancet Countdown subraya algunos avances derivados de la acción climática. Entre 2010 y 2022 se evitaron unas 160.000 muertes prematuras cada año gracias a la reducción de la contaminación del aire procedente del carbón. La generación de energía renovable alcanzó un máximo histórico, cubriendo el 12% de la electricidad mundial y generando alrededor de 16 millones de empleos. Además, en 2024 dos tercios de los estudiantes de medicina recibieron formación sobre clima y salud, lo que refleja una creciente integración de la perspectiva ambiental en la educación sanitaria.
"Ya tenemos las soluciones a mano para evitar una catástrofe climática, y las comunidades y los gobiernos locales de todo el mundo están demostrando que el progreso es posible. Desde el crecimiento de la energía limpia hasta la adaptación de la ciudad, la acción está en marcha y brinda beneficios reales para la salud, pero debemos mantener el impulso", apunta Marina Romanello, directora ejecutiva de The Lancet Countdown en el University College de Londres.
"La rápida eliminación gradual de los combustibles fósiles en favor de la energía renovable limpia y el uso eficiente de la energía sigue siendo la palanca más poderosa para frenar el cambio climático y proteger vidas. Al mismo tiempo, el cambio a dietas más saludables y respetuosas con el clima y sistemas agrícolas más sostenibles reduciría enormemente la contaminación, los gases de efecto invernadero y la deforestación, lo que podría salvar más de diez millones de vidas al año", añade.
Liderazgo climático
Aunque algunos gobiernos han ralentizado sus compromisos climáticos, el informe destaca que ciudades, comunidades y el sector sanitario están tomando la delantera. De las 858 ciudades que proporcionaron información, 834 han completado o planean completar evaluaciones de riesgo climático, mientras que la transición energética está contribuyendo a un aire más limpio, empleos más saludables, crecimiento económico y mayor inversión interna.
El sector de la salud ha mostrado un liderazgo notable, reduciendo un 16 % las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) relacionadas con la atención sanitaria entre 2021 y 2022, al tiempo que mejora la calidad del servicio. Según los datos de la OMS, cada vez más sistemas de salud evalúan riesgos y se preparan para los desafíos futuros: el 58% de los Estados Miembros ha completado una evaluación de vulnerabilidad y adaptación en salud, y el 60% cuenta con un Plan Nacional de Adaptación de la Salud.
COP30: priorizar la salud
Mientras el mundo se prepara para la COP30 en Belém, Brasil, los hallazgos del Informe Mundial 2025 de The Lancet Countdown ofrecen una base de evidencia clave para impulsar la acción climática centrada en la salud. La OMS aprovechará este impulso a través del próximo Informe Especial de la COP30 sobre Cambio Climático y Salud, un esfuerzo conjunto que identifica las políticas e inversiones necesarias para proteger la salud y promover la equidad, además de servir de apoyo al Plan de Acción de Belém, considerado un resultado histórico esperado de la cumbre.
The Lancet Countdown on Health and Climate Change se creó en colaboración con Wellcome, que mantiene su apoyo financiero básico. Está dirigido por el University College London, en asociación con la OMS y 71 instituciones académicas y agencias de la ONU en todo el mundo. Ahora en su noveno año, el informe ofrece la evaluación más completa de los impactos del cambio climático en la salud y de los beneficios derivados de una acción inmediata, justo antes de la COP30 en Brasil.
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