El iPhone 7 avivará el debate de si un móvil debe tener conector de auriculares (o no)

Apple siempre ha tenido una cierta obsesión minimalista por borrar de sus diseños todo lo que supuestamente sobra o se puede vender de manera colateral. Fuera disqueteras, que ya existe la nube; fuera teclados, que la pantalla es táctil; fuera cables, porque cuanto menos cables mejor… Y ese minimalismo, a menudo, le cuesta dinero a sus fanboys.

Si el lanzamiento del iPhone 6 tuvo su punto álgido de conversación no en el diseño, sino en el nuevo color rosa oro, ahora parece que será la supresión del conector de 3.5 mm para auriculares y altavoces, lo que más ruido causará en este lanzamiento del iPhone 7, que hoy se culmina en la tradicional keynote de septiembre en el auditorio Bill Graham de San Francisco.

Un iPhone sin toma de auriculares le permitiría a Apple prometernos una batería más generosa, un diseño ultrafino y hacerte olvidar los cables y enchufes incluso para cargar el móvil –de manera inalámbrica, se entiende-.

ESPERAMOS EN LA KEYNOTE

Así, se espera una doble cámara trasera, un procesador más potente –A10- , nuevo botón Home, adiós a los terminales de 16 GB, etcétera, etcétera; pero el debate enconado es si Apple optará por unos auriculares inalámbricos (que habrá que comprar) para escuchar música en el teléfono.

Y será enconado porque casi siempre Apple sacude al mercado (antes era con sus innovaciones, y hoy es adoptando funcionalidades de su competencia: innovo, confirmo, innovo, confirmo).

Si sus millones de móviles con una manzana detrás no tienen conector de audio y sus clientes se acostumbran rápido al cambio sin estrés tecnológico, puede que arrastre hacia la misma decisión a todos sus rivales. Si es así, la muerte del jack de 3,5 mm será hoy 7 de septiembre de 2016.

¿DECISIÓN SALOMÓNICA?

Pese a todo, algunas informaciones pronostican que una compañía como la liderada por Tim Cook, en otro tiempo innovadora, tomará una decisión salomónica. Dejará el hueco de los auriculares para el modelo iPhone 7, y los sustituirá por unos nuevos AirPods inalámbricos en el iPhone 7 Plus.

RESISTENTE AL AGUA

Y la supresión del conector de audio también haría que el móvil de Apple fuera resistente al agua (que no sumergible). De hecho, esa parece ser el segundo tema más comentado en los días previos a la keynote. No en vano, los de Cupertino ya aplican una tecnología similar al Apple Watch (IPX7). Así, el iPhone 7 podría resistir hasta un metro bajo el agua durante al menos media hora.

Obivamente, no es nada nuevo, sus rivales, como Samsung, desde su modelo Galaxy S7, por ejemplo, ya cuentan con esas tres palabras -resistencia al agua-, para impedir que se estropee el terminal cuando se nos cae en el baño, en la piscina o en la playa.

Sea lo que sea -jack de 3,5mm, sí; jack, no- el iPhone 7 apenas nos traerá una revolución que sí ocurrirá, según los expertos, cuando Apple lance su novena o décima generación de móviles y cambie de manera radical, quizás su diseño.

Hoy toca nuevo iPhone, y nuevo iOS 10, ya adelantado en la conferencia de desarrolladores –emojis gigantes incluidos-.