¿Tienes miedo a que te espíen por tu webcam? Sigue estos consejos

La figura del 'voyeur' ha sido un tema recurrente en la historia del arte y la literatura, pero la fantasía se quedaba solamente en eso: en algo inalcanzable.

La generalización de las webcams en los ordenadores y de las cámaras frontales en los dispositivos móviles han hecho más fácil comunicarnos con nuestros familiares o mantener reuniones de trabajo cómodamente. Pero también ha hecho posible que algún 'hacker' pueda espiarte sin que te enteres.

Puede que nos parezca paranoico, pero colocar un post-it para tapar la webcam no es una mala solución para proteger nuestra intimidad. Es una preocupación para el 63% de españoles, según el informe de seguridad de 2014 de la compañía Kaspersky, aunque solamente el 36% tapa la cámara del ordenador o del teléfono o tableta.

Intervenir una cámara de forma remota no es tan complicado para alguien con unos mínimos conocimientos del software RAT (Remote Administration Tool). Y eso es algo que tuvo que sufrir durante casi un año Cassidy Wolf, Miss Teen USA 2013, cuyo ordenador fue controlado por 'hackers' que luego la extorsionaron amenazándola con publicar imágenes íntimas.

Ajusta tu navegador y el complemento de Flash

Como en muchas ocasiones la webcam pide acceso desde un navegador web, donde puedes encontrarte peticiones maliciosas, no está de más echarle un vistazo a la configuración de privacidad.

En Chrome puedes seleccionar que ningún sitio acceda a tu cámara y establecer las excepciones que tú quieras, aunque lo que recomiendan es que el navegador te pregunte cuando un sitio quiera acceder a tu micro y webcam.

En otros navegadores (Firefox, Safari y Explorer) no aparece una opción similar, aunque lo más importante en todos los casos es revisar las opciones del complemento Flash de Adobe, ya que muchas veces es a través de este plugin por donde se los solicita acceso a la webcam y el micrófono.

Desde Windows lo puedes hacer desde el panel de control y en Mac desde las preferencias del sistema.

Algunos programas que te pueden ayudar

Muchos pensaréis que con la luz LED que te avisa de que la webcam es suficiente, pero tranquilo, que los cibercriminales ya han pensado en eso antes y saben saltarse ese piloto de seguridad y activar tu cámara de todos modos.

Desconectar físicamente la cámara puede ser bastante engorroso, ya que no todos somos unos manitas para desmontar el ordenador, así que mejor vamos a descartarlo como opción.

Un programa antivirus te puede ayudar proteger del 'malware' que puede acceder a tu vida cotidiana desde tu webcam, permitiendo por defecto el acceso solamente a programas como Hangouts, Facetime o Skype.

El 'firewall' también debe estar activo, porque te puede ayudar a bloquear comunicaciones externas no deseadas, aunque sea un poco tostón en algunas ocasiones. También puedes probar la opción de instalarte MyWebCam Lock, tal y cómo te contamos en este enlace.

Si estás preocupado por la cámara frontal de tu teléfono vas a tener que controlar los permisos que concedes a algunas aplicaciones en Android. Apple no permite esta opción, aunque los criterios de su tienda de apps son más estrictos que los de la tienda de Google.