El error ortográfico de un hacker evitó el robo de 1.000 millones de dólares de un banco

Si hay un perfil de personas que traen de cabeza a todos los sistemas de seguridad habidos y por haber, ese es, sin duda, el de los hackers.

Porque, más allá del mito, las exageraciones y las leyendas urbanas, lo cierto es que un buen hacker con ganas de amargarte la vida puede hacerlo: puede acceder a tus contraseñas, puede robar información de un Gobierno u otra institución pública, puede dar el palo de su vida en un banco desde su ordenador...

Atraco digital en Bangladesh

Y eso es justo lo que pasó hace muy poco en el Banco de Bangladesh. Y es que, por lo que parece, un grupo de hackers consiguieron burlan las barreras de seguridad online y consiguieron acceder al banco e introducirse en las cuentas de la Reserva Federal de Nueva York.

Y ahí empezó la fiesta. A continuación, los ladrones empezaron a hacer cerca de 50 solicitudes con las que pedían montos de 20 millones de dólares. Además, solicitaban que ese dinero fuese enviado a varias cuentas bancarias de Filipinas.

Salvados por un error ortográfico

Sin embargo, y por suerte para todos, los ladrones se equivocaron... cometiendo el error más tonto del mundo.

Y es que el dinero fue solicitado para la Foundation Shalika, pero los cracks escribieron mal el nombre, 'Fandation', con lo que esas solicitudes fueron automáticamente rechazadas por dicho banco. La situación, claro, fue un chasco, ya que no debe de ser precisamente muy agradable que te conviertas en un genio del hackeo y el robo electrónico para acabar chafando la fiesta completa... porque has escrito mal una palabra.

En total, el fallo ortográfico acabó dando al traste con una serie de operaciones con las que los ladrones iban a conseguir nada menos que 870 millones de dólares para sus bolsillos. Lo suficiente como para acabar dándote de bruces contra la pared.

Se llevaron 81 millones

Eso sí, no todas las solicitudes realizadas por los hackers fueron erróneas. Dentro de todas sus operaciones, consiguieron llevarse 81 millones de dólares. Una cantidad nada desdeñable, desde luego, aunque claramente ridícula si la comparamos con los 870 millones que se quedaron por el camino.

Ahora habrá que ver quién asume las responsabilidades por el robo de los 81 millones. Y es que el Banco de Bangladesh culpa a la Reserva Federal de Nueva York, mientras que esta hace justo lo mismo, pero en sentido inverso. Al final, y pese a todo, imaginamos que se habrán alegrado de que el palo no haya sido tan grande.