El double check de Whatsapp llega a los correos de Gmail

¿No sabes si tu jefe ha leído el correo que le mandaste? ¿Quieres enterarte de si el director de aquella empresa abrió el email en el que le enviaste tu CV? ¿Necesitas saber urgentemente si tu exnovia ha leído el correo que le mandaste a las cinco de la mañana? Si tienes algunas de estas preocupaciones, ahora tienes una herramienta que te echará un cable.

Se trata de Mailtrack, una aplicación que, emulando el famoso 'double check' de Whatsapp, te ayuda a saber qué ha pasado con el email que has mandado. Su funcionamiento es muy sencillo: basta con que te lo instales como extensión de Chrome (único navegador con el que funciona), le des los consiguientes permisos dentro de tu cuenta de Gmail y lo pruebes. A partir, de entonces, cuando mandes un correo verás un símbolo verde cuando tu mensaje haya sido enviado y dos símbolos cuando, efectivamente, haya sido abierto por la persona a la que has escrito.

Mucho más sencilla que otras soluciones

Y antes de Mailtrack, ¿no existía otras formas de saber si tu correo había sido abierto? Sí que las había, pero más complicadas e incómodas. Hasta ahora había dos formas: la primera es enviar un correo con acuse de recibo, con lo que, cuando tu destinatario fuese a abrir el correo, se le informaría de que has pedido ese acuse y deberá aceptarlo, una práctica con la que puedes parecer un pesado, un desesperado o, directamente, un cutre.

Otra opción es recurrir a una plataforma de email marketing. Estas aplicaciones te permiten ver la tasa de apertura de tu correo sin que lo sepa tu destinatario, aunque tiene varios puntos negativos: en primer lugar, que ese no es el uso frecuente de una plataforma de email marketing, con lo que quizá no te den soporte simplemente para comprobar la tasa de apertura de un correo mandado a una persona. Y en segundo, que es bastante más complicado de gestionar e incluso, en ocasiones, puede ser de pago.

En ese sentido, Mailtrack viene a ofrecer una solución de manera sencilla, gratuita y con una similitud mas que evidente (y pretendida) con respecto al double check de Whatsapp.

La privacidad, su punto flaco

No obstante, no todos son flores para Mailtrack, una extensión a la que sus usuarios le achacan dos pegas principales: para empezar, cada vez que envíes un correo, al final de tu mensaje saldrá un texto que rezará “Enviado con Mailtrack”. Es evidente que bastan tres segundos para borrar ese mensaje final, pero, si un día vas con prisa y olvidas quitarlo, te puede jugar una mala pasada.

Por otro lado, son varios los usuarios que han denunciado que las prácticas de Mailtrack son medianamente intrusivas, con lo que la privacidad de sus usuarios podría quedar en entredicho. Un par de problemas a los que Mailtrack tendrá que hacer frente si quieren seguir popularizando su uso.