Cómo elegir el monitor ideal para tu ordenador

En nuestro empeño por hacerte la vida más fácil lo quieras o no hoy vamos a ayudarte a elegir el mejor monitor para tu ordenador en función de tus necesidades.

Lo primero que has de tener en cuenta es el uso que le vas a dar y el lugar donde lo vas a situar. A partir de ahí, debes saber que el tamaño, esta vez, sí importa. Lo mejor es no escatimar en pulgadas ya que cuanto mayor sea la pantalla menos sufrirá nuestra vista, sobre todo si vamos a pasar horas frente a ella.

Los expertos recomiendan un mínimo de 19 pulgadas, aunque no hay que tenerle miedo a otras mayores como las de 27 o 32. Ten en cuenta que, a mayor tamaño, mayor espacio para elaborar tus tareas, más fácil será el trabajo con imágenes y todo ello repercutirá en una menor fatiga visual.

Vayamos ahora a la resolución. Cuanta más, también mejor. A mayor resolución, mayor calidad de imagen. Generalmente en el mercado ya está bastante extendido la resolución Full HD de 1.920 x 1.080 píxeles. El único inconveniente, claro, es que a mayor resolución mayor será el desembolso que tendrás que hacer.

Otro aspecto que no debemos olvidar es el tiempo de respuesta del monitor, es decir, cuánto tarda un píxel en pasar de una estado inactivo a activo. Cuanto menor sea este tiempo, mejor será el monitor.

Hablando de píxeles, a la hora de decidirte por un monitor has de comprobar su número de “píxeles muertos”. Es común que haya pixeles que no funcionan. Pero, ¿cuántos son admisibles? La respuesta es evidente: cuantos menos mejor.

El consumo es otro de los aspectos que más preocupa al consumidor a la hora de elegir un monitor. Una pantalla puede durarnos, al menos, lo que tardamos en liquidar un par de equipos, por lo que su gasto energético es un factor a tener en cuenta. Lo ideal es un consumo ajustado. Para ello, las LCD-LED son la mejor opción: verás un brillo considerable, una mejora el contraste y los colores resultan más vivos. El visionado de películas, los videojuegos y las fotografías serán mucho más atractivas.

Pero la belleza también está en el exterior. El diseño de tu pantalla de ordenador será muy importante, porque cuanto menos espacio ocupe mejor trabajaras, sobre todo si cuentas con un espacio reducido. Sin embargo, los monitores más finos y grandes tienden a calentarse más de la cuenta. Un truco: fíjate en los modelos encendidos en los expositores de la tienda para comprobar si se calientan demasiado o no.

Los expertos insisten además en que compruebes si el monitor que estás dispuesto a comprarte tiene compatibilidad VESA, es decir, puedes colgarlo de la pared como si de una televisión se tratara. Además, en función de para qué vayas utilizarlo, deberás valorar si tu nuevo monitor debe llevar altavoces incorporados o no. Un buen par de altavoces relativamente profesionales te darán un sonido de mayor calidad que los ya incorporados.

Hasta aquí los consejos, el uso que le des a tu nuevo juguete ya corre por tu cuenta.