Trucos para ahorrar en calefacción

Durante los meses más fríos del año, queremos que nuestra casa mantenga una temperatura agradable y acogedora. Sin embargo, el gas es uno de los suministros energéticos que más se utilizan y qué más caro es, sobre todo durante la temporada de invierno. Es por ello por lo que más de una vez te habrás llevado sorpresas cuando han llegado tus facturas y te habrás preguntado qué hacer para poder seguir teniendo tu hogar caliente y al mismo tiempo, reducir el consumo.

En el vídeo y en este artículo te enseñamos algunos consejos que podrían ayudarte para ahorrar en tus próximas facturas. ¡Apunta!

Consejos para reducir la factura de gas

• Uno de los mejores consejos es extraer el aire de los radiadores. Para aprovechar al máximo su rendimiento y ahorrar en nuestra factura de gas, es recomendable purgar los radiadores al menos una vez al año. La formación de burbujas en el radiador, obstaculiza la circulación del calor, lo que lleva a que tengamos más horas encendida la calefacción para llegar a la temperatura deseada.
• Otro consejo es que debemos evitar cubrir los radiadores con ropa para secar o calentar. A veces cuando nuestra ropa está un poco húmeda o nos la queremos poner y que esté caliente, solemos tener la costumbre de dejarla encima de los radiadores. No obstante, esta acción crea una barrera térmica y es por ello que el radiador trabaja más para calentar.
• Tener un buen aislamiento en puertas y ventanas también es indispensable si queremos reducir nuestra factura. De no ser así, el calor que desprende el radiador puede escapar por puertas y ventanas y por tanto, estará constantemente calentando.
• Puedes probar a poner alfombras en los huecos de las puertas o incluso utilizar métodos profesionales que consigan aislar correctamente la vivienda.
• Una caldera de bajo consumo también puede conseguir una reducción en nuestros gastos. Aunque en un principio suponen una inversión mayor, con el tiempo comprobarás que has ahorrado en tus facturas. En cualquier caso, no olvides revisar el estado de tu caldera periódicamente.
• La temperatura más recomendada es entre los 19 y 21 grados. Podemos tener la temperatura a 21 grados por el día y bajarla por la noche mientras dormimos o cuando estemos fuera.
• Por último, utiliza cortinas y persianas. Abrir las persianas para aprovechar el calor del sol será una buena opción además de usar las cortinas como aislante del frío exterior.

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