TecnoXplora» CienciaXplora

55 CANCRI E Y LHS 3844 B

El telescopio espacial James Webb investigará dos extrañas "súper-Tierras"

La NASA estudiará planetas rocosos a "50 años luz de distancia".

Telescopio espacial James Webb

Telescopio espacial James WebbNASA Goddard

Publicidad

El telescopio espacial James Webb fue puesto en órbita el pasado 25 de diciembre. Ahora la infraestructura de la NASA va a llevar a cabo la exploración de dos exoplanetas rocosos denominados "súper-Tierras": 55 Cancri e y LHS 3844 b.

Ambos planetas tienen, aproximadamente, el tamaño de la Tierra, son extremadamente calientes y están cercanos a sus estrellas. Sin embargo, será el James Webb el que arroje algunas respuestas respecto a cómo son realmente las superficies y las atmosferas de estos astros.

Según Laura Kreidberg, del Instituto Max Planck de Astronomía, las exploraciones de James Webb "nos darán nuevas perspectivas fantásticas sobre los planetas similares a la Tierra en general, ayudándonos a aprender cómo podría haber sido la Tierra primitiva cuando hacía calor como lo son estos planetas hoy".

Lo que se sabe de la "súper-Tierra" 55 Cancri e

De este planeta se conoce que orbita a casi 2,5 millones de kilómetros de su estrella similar al Sol y es capaz de completar una rotación sobre la misma en menos de 18 horas. Sus temperaturas superficiales son muy altas, por lo que se estima que su lado diurno, ya que no rotaría sobre sí mismo, está cubierto de océanos de lava.

Por otro lado, se cree que este planeta súpercaliente tiene una atmósfera dinámica y densa que mueve el calor. Se piensa que está dominada por oxígeno o nitrógeno. "Si tiene una atmósfera, [Webb] tiene la sensibilidad y el rango de longitud de onda para detectarlo y determinar de qué está hecho", indicó Renyu Hu, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA.

Sin embargo, otra posibilidad intrigante es que 55 Cancri e no esté bloqueado por mareas y tenga un ciclo de día y noche. "Eso podría explicar por qué se desplaza la parte más caliente del planeta", explicó Alexis Brandeker, investigador de la Universidad de Estocolmo. Para averiguarlo, los científicos medirán el calor emitido por el lado iluminado de 55 Cancri e.

La "súper-Tierra" LHS 3844 b sería más fresca

Al igual que 55 Cancri e, LHS 3844 b orbita extremadamente cerca de su estrella, completando una vuelta en 11 horas. Sin embargo, debido a que su estrella es relativamente pequeña y fría, el planeta no está lo suficientemente caliente como para que la superficie se derrita. Además, las observaciones de Spitzer indican que es muy poco probable que el planeta tenga una atmósfera sustancial.

"Resulta que diferentes tipos de roca tienen espectros diferentes", comenta Kreidberg, que señala diferentes rocas de la Tierra, como el granito y basalto, y destaca sus colores distintos. "Hay diferencias similares en la luz infrarroja que emiten las rocas", sigue.

Por tanto, la NASA captará el espectro de emisión térmica del lado diurno de LHS 3844 b y luego lo comparará con espectros de rocas conocidas, como basalto y granito, para determinar su composición. Si el planeta es volcánicamente activo, el espectro también podría revelar la presencia de trazas de gases volcánicos.

SEGURO QUE TE INTERESA:

¿Una puerta alienígena? ¿La cuna de ET? La Ciencia por fin explica qué es la "puerta" encontrada en Marte

Publicidad