PICADURAS DE INSECTOS

¿Por qué aumenta el picor cuanto más nos rascamos?

Cuanto más nos rascamos una picadura de insecto, más nos pica. Esto tiene una explicación científica relacionada con nuestro organismo.

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Es usual que el picor se intensifique cada vez que nos rascamos una picadura. Sin embargo, a pesar de que no hay una razón única que dé respuesta a este fenómeno, los científicos han descubierto ciertos mecanismos que lo explican, como los que te contamos en el vídeo.

Una de las razones principales es que rascarse una zona afectada por una picadura hace que el cerebro libere mayor cantidad de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y controla el dolor. Es por esto que a medida que nos rascamos, el cerebro libera serotonina, que viaja a través de la médula espinal activando las neuronas que transmiten señales de picor, obligándonos a rascarnos aún más.

Además, el aumento de este neurotransmisor provoca que nos rasquemos más fuerte hasta hacer desaparecer la sensación de picor. Esto produce un daño en la piel que acrecenta las ganas de rascarnos, ya que, cuando la barrera cutánea se irrita, se generan unos estímulos que el cerebro confunde con mayor picor.

¿Qué hacer para disminuir el picor?

Las picaduras de insectos pueden ser muy molestas debido a la picazón que causan. Sin embargo, existen algunos métodos que pueden ayudar a disminuirlo.

La opción más eficaz es intentar no rascarse, debido a lo anteriormente mencionado, pues empeorará tanto la inflamación de la piel como el picor.
El zumo de un limón, exprimido sobre la zona de la piel afectada, puede ayudar a calmar la picazón.
La mezcla de bicarbonato de sodio junto con agua fría será útil para disminuir la hinchazón y el dolor.
Aplicar frío mediante un hielo envuelto en una gasa también puede ayudar a reducir el picor.
Utilizar medicamentos como antihistamínicos o hidrocortisona para hacer que desaparezcan los síntomas.

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