¿LO HACES?
El error que cometes en la ducha que, según un experto, podría ser peligroso
Aunque nos pueda parecer placentero, este hábito podría perjudicar la salud de la piel e incluso dar lugar a condiciones más graves.
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Un experto ha advertido sobre un hábito cotidiano que llevamos a cabo mientras nos duchamos. Y es que aunque pueda parecer placentero, esta costumbre podría comprometer seriamente la salud de la piel e incluso dar lugar a condiciones más graves. Te contamos los detalles.
Tal y como revela el medio Daily Mail, según el Doctor Max Maddahali, experto en salud vascular, las duchas "excesivamente calientes" pueden provocar una caída peligrosa de la presión arterial que podría provocar un desmayo, con riesgo de sufrir lesiones graves e incluso la muerte.
El ambiente cálido hace que los vasos sanguíneos se expandan en la piel (una reacción biológica instintiva para intentar enfriar el cuerpo) y este proceso puede, en algunas circunstancias, provocar mareos e incluso hacer que se pierda el conocimiento.
El problema no es el desmayo en sí, es que hacerlo en el baño puede ser extremadamente grave dada la cantidad de superficies duras con las que puede golpearse la cabeza.
Por ello, los expertos aconsejan bajar unos grados la temperatura de la ducha si te sientes mareado o instalar un bloqueo de temperatura.
Además, el desmayo no es el único riesgo para la salud que corres al tomar una ducha caliente. Tal y como revela el Dr. Maddahali en un vídeo de TikTok, ducharse con agua muy caliente también podría representar un riesgo para la piel, el cabello e incluso el sistema inmunológico.
"Hay algunos ingredientes naturales en tu piel que la mantienen hidratada y el agua caliente puede eliminarlos por completo, por lo que puede producirse sequedad", asegura. "Además, el agua demasiado caliente puede dañar el cabello".
El agua extremadamente caliente daña el cabello de la misma manera que daña la piel, despojándolo de sus aceites naturales que lo protegen, volviéndolo más vulnerable a los daños.
En definitiva, cambiar el hábito de las duchas muy calientes por otras templadas podría ser la clave para una piel más saludable y protegida.
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