TecnoXplora » CienciaXplora » Divulgación

ESTUDIAN MEJORAS EN LOS PLANOS DE TRANSPORTE PÚBLICO

Los mapas de metro se han complicado tanto que ya no hay quien los entienda

Un equipo de matemáticos y físicos ha analizado las infraestructuras de transporte público de las 15 ciudades más grandes del planeta. Son tan complicadas que exceden la capacidad de comprensión humana: encontrar una estación en el mapa de metro es ya como hallar a Wally.

Los mapas de metro son tan incomprensibles que parecen estar en otro idioma

Los mapas de metro son tan incomprensibles que parecen estar en otro idioma Christopher Schmidt en flickr cc

Publicidad

Cuando se pisa por primera vez una gran ciudad uno de los mayores retos de cualquier turista es hacerse con la red de transporte de la urbe, entenderla y aprender a manejarse. Si orientarse en un enorme conglomerado de calles ignotas ya es difícil de por sí, coger el metro o el autobús para llegar a un punto lejano puede convertirse en una misión imposible.

Y es que los mapas que ilustran sus rutas no ayudan demasiado. Por mucho que los diseñadores traten de hilar la maraña de líneas coloreadas para que nos aclaremos, lo único que tenemos claro tras echarles un primer vistazo es que no llegaremos a nuestro destino de un tirón.

No es culpa suya que haya tantas líneas de metro, ni que se entrecrucen una y otra vez, pero tampoco de los pobres transeúntes: un reciente estudio publicado en ‘Science Advances’ sugiere que la infraestructura de transporte de las urbes se ha complicado tanto que supera la capacidad de procesamiento humana.

Leticia Ayuso en Flickr CC

Para llegar a estas conclusiones, a los autores del estudio -matemáticos y físicos de la Universidad de Oxford, el Instituto de Física Teórica francés y el Centro de Análisis y Matemáticas Sociales, también en Francia- no les ha hecho falta seguir los pasos de Willy Fog, sino que han analizado la información y datos disponibles sobre la red de movilidad de las 15 ciudades más grandes del planeta.

Tras analizar sus intrincados sistemas de transporte, los investigadores han estimado que la cantidad máxima de información que podemos procesar para realizar un trayecto sin tener que estrujarnos los sesos es de ocho bits. Por eso, para que un mapa sea legible, no debe contener más de 250 puntos de conexión.

Primero, establecieron como base los viajes de metro con solo dos transbordos (el individuo visita cuatro estaciones), perfectamente asumibles por el cerebro humano. Y estudiaron luego las infraestructuras de Nueva York, Tokio y París para comprobar que al añadir cambios a otras modalidades de transporte, como tranvías o autobuses, la complejidad de las redes se disparaba y superaba enseguida el límite que habían calculado.

Mason Porter, coautor de la investigación y matemático en la Universidad de Oxford, advierte que nuestras capacidades cognitivas son limitadas. “Las ciudades y sus sistemas de movilidad han crecido hasta alcanzar tal nivel de complejidad que supera las capacidades humanas de procesamiento y orientación”, afirma.


Robbe Haegeman en flickr cc

Además, Porter dice que hay tantas distracciones en los mapas que en muchos casos hallar el recorrido más acertado es tan difícil como encontrar a Wally en el famoso juego de habilidad visual.

Según otro miembro del equipo, el científico Marc Barthelemy, ni siquiera una aplicación soluciona la incomprensibilidad. “Cuando las redes son muy grandes  y los sistemas están muy interconectados, no es posible (para personas que no están entrenadas y considerando un tiempo razonable) comprobar que la herramienta te está danto la mejor opción”, ha asegurado.

Estos expertos esperan que su trabajo sirva para promover una mejora en los planos de transporte público que, en su opinión, necesitan un rediseño. De momento, lo único que podemos hacer es echarle una buena dosis de paciencia y cruzar los dedos para no equivocarnos de estación.

Publicidad