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EN UN PACIENTE CON EPILEPSIA DE UN HOSPITAL DE ISRAEL

Los científicos graban lo que sucede en el cerebro de un hombre que vio a Dios

Un grupo de médicos israelíes logran grabar la actividad cerebral de un paciente con epilepsia en pleno delirio religioso. Así, detectan la zona del cerebro que supuestamente se activa al ver a Dios.

La actividad cerebral tras una experiencia religiosa

La actividad cerebral tras una experiencia religiosa Agencias

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El hombre de 46 años tenía epilepsia del lóbulo temporal derecho, un tipo de epilepsia que provoca ciertas alucinaciones que duran segundos o apenas unos minutos.

Había dejado de tomar la medicación para las convulsiones de sus ataques epilépticos, como parte de su tratamiento.

Durante un reconocimiento, los médicos medían su actividad a través de un electroencefalograma.

Luego, en medio de un delirio, el sujeto se quedó mirando al techo. De repente, se puso de pie y empezó a gritar.

"Dios me ha enviado a vosotros".

A continuación, se quitó los electrodos de la cabeza y empezó a deambular por la sala diciendo a otros pacientes que iba a "traer la redención de el pueblo de Israel”.

El paciente aseguraba que había "hablado con Dios", pese a confesar posteriormente que no era un hombre excesivamente religioso.

Esta experiencia “vivida” se produjo mientras estaba conectado a los equipos de monitorización cerebral, hecho que permitió a los médicos registrar la actividad en una zona del cerebro concreta, justo en ese momento de supuesta epifanía.

Los hallazgos se publicaron en la revista  Epilepsia y Comportamiento por un grupo de investigadores del Hospital Universitario Hadassah de Jerusalén (Israel).

“Las experiencias religiosas se han documentado en pacientes con epilepsia, aunque sus mecanismos neuronales subyacentes exactos aún no están claros. Aquí, hemos tenido la rara oportunidad de grabar el delirio en tiempo real en un paciente con epilepsia del lóbulo temporal derecho”, explican los científicos en un informe.

No en vano, justo antes de perder los datos del electroencefalograma, los médicos registraron una pronunciada actividad en la parte izquierda del cerebro, en la corteza prefrontal.

Esta zona del cerebro, situada justo detrás de la parte frontal de la frente, a menudo se atribuye a la personalidad el comportamiento social y nuestros recuerdos y emociones.

El registro del escáner cerebral permitió a los médicos grabar una actividad inusual en el lóbulo prefrontal como parte de la psicosis postictal (PIP) del paciente. Esta es una forma de psicosis que surge después de padecer convulsiones epilépticas y, a menudo, desencadena alucinaciones sensoriales y delirios.

 

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