NO ES SANO

Así puedes dañar tu piel si te duchas con el agua demasiado caliente

La temperatura recomendada para la piel oscila entre los 28 y 30 ºC y para el cabello de 37,7 ºC.

agua saliendo por una ducha

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Ha sido un día duro, ha hecho frío y lo que más te apetece al llegar a casa es darte una ducha con agua muy caliente que te relaje. Sin duda, es la mejor sensación del mundo, pero traemos malas noticias. Y es que ducharse con el agua demasiado caliente o demasiado a menudo puede perjudicar nuestra piel. Te contamos los detalles.

Según el medio Healthline, las duchas calientes pueden secar e irritar la piel. A partir de cierta temperatura, el agua caliente puede dañar las células de la queratina que se encuentran en la capa más externa de la misma.

Picor

Otra razón por la que ducharse con agua muy caliente es malo para la salud es porque pueden provocar picor en la piel. El calor puede causar que los mastocitos (un tipo de glóbulo blanco que se encuentra en los tejidos conjuntivos de todo el cuerpo que contiene histamina, un mediador presente en las reacciones alérgicas) liberen sus contenidos, generando estos síntomas.

Para personas que sufren de dermatitis atópica tampoco es bueno para su salud. También ocurre con enfermedades como la psoriasis, el acné o el síndrome de la piel rosácea. Igualmente, aunque no tengas ninguna de estas enfermedades pero tienes una piel excesivamente seca, también corres el riesgo de que la ducha haga empeorar su estado.

Tensión sanguínea

Las duchas calientes también pueden causar cambios en la tensión. Exponerse mucho al calor provoca que los vasos sanguíneos se dilaten y, aunque en principio el algo bueno ya que mejora el flujo sanguíneo, en el peor de los casos puede producir bajadas súbitas de tensión con riesgo de mareos o desmayos.

En cuanto al pelo, el agua caliente de la ducha tampoco es un buen aliado. Al igual que elimina los aceites beneficiosos y las grasas saludables que protegen la piel, repiten el efecto con el cabello. Además, impide el crecimiento del cabello, razón de que te crezca más lento en invierno o que se te caiga más veces con los cambios de estación.

En definitiva, la temperatura recomendada para la piel oscila entre los 28 y 30 ºC y para el cabello de 37,7 ºC. Si intentas no abusar de las duchas con el agua muy caliente durante un tiempo demasiado largo minimizarás los daños en tu cuerpo.

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