Internet y las redes sociales son "el producto estrella de este siglo XXI desde el punto de vista del marketing porque son capaces de conectar con todas las necesidades del ser humano", asegura Antonio Rial, director del Estudio de UNICEF 'Impacto de la Tecnología en la Adolescencia', a lo que la psiquiatra Anna Lembke añade que la razón de que sean tan adictivas reside en que "han cogido una conducta humana, básicamente saludable y adaptativa, que es conectar con otras personas, y la han convertido en una droga".

"Tú eres el enganchado pero ellos saben cómo engancharte", dice una paciente. Algo que confirma Jeff Seibert, antiguo jefe de productos de consumo en Twitter, pues señala que "están buscando la manera de enganchar a la gente cuanto antes para que cuando crezcan, estén realmente obsesionados con estas plataformas".

Además, confiesa que la mayoría de personas que conoce en el sector de la tecnología "no dejan que sus hijos pasen ningún tiempo delante de la pantalla" y una niñera confirma este testimonio: "Dicen que está prohibido para sus hijos usar las tabletas, no quieren que usemos el teléfono mientras están con nosotros porque no quieren que sean adictos a las tabletas".