Arturo Valls tiene un estilo muy particular de presentar sus programas, un punto de gamberrismo entrañable que genera en el plató un ambiente de confianza con sus concursantes. "Me gusta un poquito ser cabroncete, eso siempre está bien", afirma el showman valenciano. "Dicho así con gracejo, la metes. Siempre con un poquito de vaselina entra mejor".
"Es un deporte que yo practico, el chiste malo"
Otro rasgo que define a Valls es su pasión por los chistes malos, algo que él convierte en un verdadero arte: "Los chistes malos son todos de guion, yo sólo los interpreto. Es un deporte que yo practico, el chiste malo", bromea el presentador de 'Ahora caigo'.
Muy celebrada fue su participación en 'Tu cara me suena', programa de imitaciones en el que nos mostró una de sus grandes aficiones, el travestismo: "Creo que canto mal, pero me he apuntado a un profesor de música porque esto no puede seguir así. Me quedé a las puertas de la final de 'Tú cara me suena', me siento muy mal", dice entre carcajadas. "A mí lo que me gusta es hacer reír a la gente y el recurso del travestismo funciona. Hubo un momento que yo quise ser Shakira, y eso mal. Mi señora eso no lo entendía y mi hijo menos".
Por último, Arturo Valls revela que su lado más histriónico tiene raices familiares: "Tengo un pasado que marca que es mi padre, él organizaba y decía venga, tú harás de Ricky Martin, tú harás de Miguel Bosé, y tú Arturo harás de Rocío Jurado".