La ultraderecha amenaza con conseguir una importante cuota de votos en las elecciones europeas del próximo 9J. Sin embargo, para algunos como los populares existe una buena y una mala, es decir, una con la que se puede pactar otra con la que no. Por un lado, tan solo hay que escuchar a la actual presidenta de la Comisión Europea y candidata de los populares europeos, pero también al líder de la formación en España.

Este mismo viernes, Von der Leyen, aseguraba que había "trabajado muy bien con [Giorgia] Meloni [en el Consejo Europeo]" y argumentaba que la primera ministra de Italia "es claramente proeuropea, ha sido muy clara contra [Vladimir] Putin y es pro Estado de Derecho". Así, la popular europea concluía que desde su formación quieren "trabajar juntos".

En la misma línea se pronunció también este viernes, el líder del Partido Popular (PP) en España, Alberto Núñez Feijóo. El gallego aseguraba que si por él fuera "estaría muy atento al planteamiento de Meloni" a la vez que consideraba que la italiana no es "homologable a otros partidos que se consideran de extrema derecha en Europa" y enfatizaba que eso era lo que le parecía.

No obstante, esta apreciación genera dudas si se acude a la hemeroteca. Sábado Clave ha recuperado el famoso discurso de Giorgia Meloni en un acto de Vox al que fue invitado en junio de 2022: "Sí a la familia natural, so a los lobby LGBT, sí a la identidad sexual, no a la ideología de género, no a la violencia islamistas, sí a las fronteras seguras".

E incluso si se viaja algo más en el tiempo, aparece unas imágenes en las que la actual primera ministra aseguraba que "Mussolini fue un buen político" cuyos actos justifica en que "todo lo que hizo lo hizo por Italia". Aunque si en vez de en el tiempo se viaja en el espacio es posible que las mujeres italianas que a penas cuentan con posibilidades para abortar o los medios de comunicación públicos cuyos empleados están en huelga por no hacer nada su primera ministra en defensa de la libertad de prensa no piensen lo mismo.

Eso sí, desde el Gobierno de España han contestado a las palabras de PP. Lo hizo el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez el cual calificó de "muy grave lo que dijo ayer [en referencia a este viernes] el jefe de la oposición a abrirse a un entendimiento con el Vox europeo". También se pronunció en esa línea la ministra y candidata socialista a los comicios del próximo mes de junio, Teresa Ribera: "No hay ultraderecha buena ni ultraderecha mala; la ultraderecha es mala".

Ante estas circunstancias, la presidenta popular de la Comunidad de Madrid, que en su momento pactó y tiene buena comunicación con el grupo Vox esta semana y desde la Asamblea madrileña acusaba a la política de dicha formación Rocío Monasterio de irse con la ultraderecha mala: Pretende ir de liberal cuando hace un evento con Marine Le Pen, un evento con el equipo de Trump". En definitiva, para los términos de los populares existen ultraderechas buenas y malas según con quien pretendan pactar.