Julián Ezquerra, médico de familia y secretario general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS), advirtió en laSexta Noche de que la variante ómicron "nos ha venido a decir es que infecta con una facilidad tremenda, por lo que hay muchos positivos que llaman a un teléfono que es insuficiente".

El doctor manifestó en el plató que "el problema es que cuando uno se hace un autotest de antígenos y le da positivo, se desencadena toda una serie de medidas a posteriori que son complicadas de digerir por un sistema sanitario como el que tenemos".

Así, enumeró que lo primero que uno hace cuando da positivo es "avisar a sus contactos", después tiene que "certificar el positivo con una PCR por que si no, no te va a contabilizar como contagio y no vas a poder sacar el pasaporte COVID".

"Luego llega el cuello de botella que es llamar a un número de teléfono que está colapsado, y como ese teléfono no funciona, el paciente se va a un centro de salud, y uno se encuentra con una cola tremenda donde no se diferencia por según qué paciente", señaló, a lo que añadió que "el siguiente problema es que a todos los pacientes que han sido positivos, la empresa les va a exigir una baja".

Así, criticó que "con herramientas del siglo XIX, seguimos gestionando las bajas en el siglo XXI". "¿Por qué uno no se puede dar de baja a sí mismo? Una declaración responsable, y si que hay que hacer un seguimiento se hace, y al que engañe, sanción. ¿Por qué no puedo notificar el positivo directamente a sanidad con la marca y el lote del antígeno utilizado? Se trata de herramientas para descargar este trabajo que es imposible, no funciona", lamentó Ezquerra, quien añadió que "al final, los contagiados acaban yendo al hospital a Urgencias para que les hagan una PCR".