El pequeño Nicolás cuenta al periodista Boro Barber que cinco días antes de que se produjera su detención ya le avisaron. “Me avisa Carlos García Revenga”, cuenta.
“Hablo con él, me llama y después de llamarme me dice: mira tu teléfono no es seguro, mándame un mensaje con el teléfono seguro. Desde mi teléfono le mando al suyo el teléfono del conductor”, explica.
“Entonces llama al teléfono del conductor y hablo con él 10 minutos y dice que me están siguiendo, que le han prohibido hablar conmigo, que saben todas nuestras conversaciones y que saben dónde quedamos. Me da igual que yo tenga intervenido el teléfono. Si ahora mismo nos están escuchando que nos escuchen”, termina de relatar el joven Nicolás para ‘Equipo de Investigación’.