José Carlos Cutiño, portavoz de la OCU, alertaba a finales de junio en laSexta Xplica acerca de cómo en las etiquetas de los alimentos "se utilizan determinados términos que no tienen una categoría legal definida", "absolutamente ambiguos" y que "no están regulados", pero nos pueden convencer para adquirir el producto en cuestión.

"No se puede acreditar si cumplen o no cumplen lo que están diciendo", advertía Cutiño, que citaba términos como "casero, artesano, tradicional" o "bio", con los que se atribuye al producto un "elemento de valor añadido pero que no pueden ser verificados".

"Nos encontramos ante una inducción al consumidor a comprar pensando en el efecto de lo que puede ser más saludable, de lo que puede tener más calidad, cuando en realidad nada lo respalda", denunciaba, avisando de que así "se puede estar incurriendo en una publicidad incluso engañosa".