Conferencia Internacional sobre Impuestos contra el fraude fiscal en Berlín. 51 países y territorios firman un acuerdo por el que intercambiarán información financiera para evitar la evasión de impuestos. El pacto cuenta con la adhesión de territorios históricamente sospechosos como Gibraltar, las Caimán o las Seychelles.

El grueso de estos acuerdos pioneros entrará en vigor a partir del 1 de enero 2017. Sobre el papel, en el mundo dejará de haber paraísos fiscales. Sin embargo, esta no es, ni mucho menos, la primera vez que los Gobiernos más poderosos del mundo se hacen los duros en materia fiscal. "La era del secreto bancario ha terminado", aseguró tajante en 2009 el expresidente francés Sarkozy.

Pero, ¿qué es el secreto bancario? La capacidad que tienen los bancos para no revelar la identidad de sus clientes, incluso cuando es un juez quién reclama esa información. El secreto bancario es un imán para atraer fortunas sospechosas como el dinero del terrorismo o del narcotráfico. Se trata, simplemente, de no pagar impuestos.

Entonces, ¿por qué sigue existiendo el secreto bancario? Quizá porque quienes podrían acabar con él, no están muy por la labor. Cuando gobernó Portugal, José Sócrates aprobó una amnistía fiscal y él mismo se trajo de Suiza 20 millones de euros. Gracias al secreto bancario, los portugueses no se enteraron de la jugada hasta su detención.