Se trata de ayudar  y difundir los 'Objetivos del Milenio' de Naciones Unidas. Pero según el exsocio de Urdangarín, fue un acto muy lucrativo para el instituto Nóos.

Diego Torres, siguiendo su estrategia para incriminar a la infanta, le cuenta al juez que la infanta Cristina fue clave para conseguir firmar este negocio, con el que ganaron 178.000 euros en 2007. Según Torres, la presencia de la infanta Cristina en el acto demuestra que la hija del rey participaba en las actividades de la fundación. 

José Castro se convierte en el primer juez en imputar a un miembro de sangre de la Casa Real y se basa en 14 indicios para hacerlo. Entre ellos que la Infanta era vocal de Nóos; titular del 50% de Aizóon, empresa que recibió 1,2 millones de euros públicos de Jaume Matas; secretaria en las juntas de esa empresa; o que cargó gastos personales a esa sociedad.

Al fiscal, que hasta ahora había estado de acuerdo con el juez, le parece que nada de eso es relevante. Pedro Horrach recurre la decisión de llamarla a declarar con un argumento: si hace un año se desestimó la imputación.

Algunos de los indicios que llevan a doña Cristina a la imputación son los supuestos correos electrónicos entregados por el exsocio de Urdangarín.

El día 6 de mayo la Audiencia Provincial de Baleares decide sobre el recurso y se sabrá si finalmente la infanta tendrá que declarar como imputada. La imputación de la infanta supone la discrepancia de dos hombres, juez y fiscal, que llevan años luchando juntos contra la corrupción en Baleares.