No es la primera vez que la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana crea polémica. La Ley Corcuera provocó en 1992 un amplio rechazo popular y terminó con su desautorización por parte del Tribunal Constitucional y la dimisión del ministro. Greenpeace denuncia el intento de crear “una mayoría silenciada y acojonada”.