Miguel Urbán es uno de los socios de la librería La Marabunta. Aquí, entre libros y café, un grupo de personas empezaba a dar forma a la idea de Podemos. "Nos reuníamos al principio aquí, por una razón muy sencilla. Porque nos reuníamos por la mañana y no había que abrir y porque tiene máquina de café, que era un buen aliciente para que la gente no llegara tarde, porque el que llegaba tarde pagaba los cafés", relata Urbán.

Antes de ser uno de los arquitectos del fenómeno Podemos, Miguel ya era amigo personal de Pablo Iglesias. Él ya estaba ahí cuando surgió la idea de fundar un partido político.

Pero mucho antes de ese minuto 0, algo se cocía en la calle. En mayo de 2011, toda España miraba muy atenta lo que pasaba  en la Puerta del Sol. Es el 15m, la respuesta de la calle a la austeridad que impone recortes para gestionar la crisis.

Podemos es la suma de cuatro elementos: el grito del 15M, la movilización de las mareas, la estructura de Izquierda Anticapitalista y la teoría de la facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid. Ahí dan clase Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón.

Cristalizar implica hacer un movimiento político más. El que hay tras un manifiesto titulado 'mover ficha'. En él ya se leen algunos de los términos que los han hecho famosos, como "casta", "régimen" o "deuda ilegítima". Pablo Iglesias no firma este documento.

Ya con Pablo Iglesias como cabeza visible, Podemos organiza su presentación en un pequeño teatro, también en Lavapiés, Madrid: "Es evidente que los que estamos aquí somos de izquierdas, pero lo que estamos diciendo va mucho más allá de izquierdas ideológicas. Estamos que hay que defender la decencia, la democracia y los derechos humanos".