El primero escándalo en Hacienda es el de los DNI de la infanta Cristina. "Se supone que muchos notarios a la vez han atribuido a su DNI varias compras diferentes. Aunque suene imposible. Aunque fuera así, porque cuando hace la declaración de la renta la infanta no salta el sistema porque hay muchas compras de casas que no se habrían tributado. Eso queda por explicar".
Cuando salta la noticia, los periodistas buscan una respuesta en Montoro. Él quiere hablar. Tiene que hablar. El ministro emplaza a los periodistas a una rueda de prensa fugaz en una sala del Congreso. Habla durante 3 minutos y medio, con un único mensaje: ha habido un error. Repite la palabra 20 veces.
Para explicar el caso nos abre la puerta el exdirector de la Agencia Tributaria en la época de Aznar. 15 años después de dejar el cargo, en el despacho de Ignacio Ruiz Jarabo hay fotos de la época. Con Rodrigo Rato o con Montoro. O como él los llama: “Me llevaba estupendamente bien con mi vicepresidente y mi ministro”.
Hoy tiene un despacho privado. Y al preguntarle por los DNI de la infanta, su respuesta es cristalina. “Hay una palabra. Es inaudito. Cualquier otro contribuyente en el que discrepara la información que el declara con la que dan terceros hubiera recibido una amable requerimiento para aclarar discrepancias, como poco. Es posible que una inspección de Hacienda”.
Estas imputaciones de fincas, discrepaban con las declaraciones que estos años presentó la infanta Cristina. Hace pensar que no se hizo ese cruce. “Eso es un tratamiento anómalo. Puede responder a dos circunstancias: el sistema automáticamente tuviera un mandato para que ese automatismo fuera excepcionado en caso de infanta. Dos, alguien manualmente, apartara ese requerimiento. En cualquiera de los dos casos habría un trato de favor injustificable a favor del contribuyente”. La polémica de los DNI de la infanta acaba con la dimisión de la directora de la Agencia Tributaria. Beatriz Viana no llega a los dos años en el cargo.
Pero el escándalo que más tocada deja la imagen de Hacienda es el caso Cemex. La empresa habría simulado facturas para tener que pagar menos al fisco. Por eso, le cae una multa de 450 millones de euros. Se acusa a cargos políticos de la agencia tributaria de haber intentado perdonar esa sanción. "Una barbaridad. Es mucho 450 millones de euros. Y si hay que cambiar la cantidad que se cambie para todos y no para un caso en concreto", afirma Jarabo.
El último escándalo ha sido por una inspección: a la empresa Cemex. Se produce cascada de dimisiones. La inspectora que lleva el caso se niega a quitar la multa a la cementera. Días después, la cesan. Y en solidaridad, se habrían producido varias dimisiones en su departamento.
Demasiadas dudas… muy pocas explicaciones. En el Congreso, concretamente en el despacho del portavoz de Hacienda del PSOE, lo sabe bien. Lleva desde diciembre intentando que Montoro aclare algunas dudas. Ha obtenido respuestas como éstas.
"Se había cesado porque esa funcionaria no había hecho el informe que querían sus jefes. A partir de ese cese hay más. Es una purga política y profesional. Se está cesando a personas nombradas por el propio Partido Popular", afirma el diputado socialista Pedro Saura.
Desde que Montoro dirige Hacienda ha habido muchos cambios en el ministerio. En total ha sumado 310 ceses en los primeros 18 meses del Partido Popular en el Gobierno. Ha cambiado incluso la cúpula de la ONIF. La Unidad de Investigación de la Agencia Tributaria que lleva el caso Gürtel.