Comenzamos con el consejo de administración. ¿Controlaron totalmente al equipo directivo? Según Jesús Pedroche, miembro del consejo de administración, Caja Madrid emitió preferentes en junio de 2009, pero el  "ni lo debatió ni lo aprobó". Eso sí, él, propuesto por el PP, cargó en su tarjeta 3.512 euros en una tienda de electrodomésticos.

Además de representantes políticos como Pedroche, en el consejo había miembros propuestos por sindicatos y, como Arturo Fernández, por la patronal. No era ningún experto, pero en los casi dos años que estuvo en el consejo de Caja Madrid, gastó 37.326 euros con su tarjeta.

El consejo de administración no serviría para nada pero sus representantes han gastado millones con las tarjetas.  Ramón Espinar, 225 euros en Loewe. José María de la Riva, 800 euros en juguetes de Toys R Us. Rodriguez Ponga, 25.000 euros en viajes en un solo mes. Ricardo Romero de Tejada, 25.300 euros en estancos y lotería. Moral Santín, 400 euros en entradas para Faunia.

Las tarjetas black nunca descansaban, hasta inicios de 2008. Los representantes del consejo de administración de Caja Madrid tuvieron un ataque de austeridad. Ninguno gastó nada entre el 25 y el 28 de enero de 2008. La explicación está en uno de los enclaves turísticos más exclusivos de Portugal. Caja Madrid organizó esos días una reunión de su consejo de administración en un hotel de 5 estrellas de Cascais.

Los consejeros no gastaron nada con sus tarjetas porque no lo necesitaron. Meses antes de la caída de Lehman Brothers, pudieron relajarse con las burbujas del spa o con las vistas de la costa portuguesa.

Junto al consejo de administración, la comisión de control es el otro órgano fundamental para entender cómo funcionaba Caja Madrid. Allí se sentó Miguel Ángel Araujo durante 15 años como concejal del PP en la capital.

El problema es que la 'comisión de control', pese a su nombre, no controló nada. Miguel Araujo se sentó la semana pasada ante las cámaras de La Sexta Columna. Cobró 80.000 euros anuales de sueldo por su trabajo en la Comisión de Control. Ahora sabemos además en qué se gastó los 212 mil euros en los últimos 10 años, volvemos a llamar a Araujo. No contesta.

Asistimos a una lección magistral de economía en plena calle. El profesor Araujo culpa de todo a la burbuja inmobiliaria. Ha habido un gran error, pero él, que pertenecía a la comisión de control de Caja Madrid, asegura que no tiene ninguna responsabilidad.