Mientras la globalización se llevaba trabajo y producción a otros países, en los 90 el boom del 'tamagotchi' se convertía en la primera crisis de microchips para la industria del juguete. 20 años después ocurre algo similar, pero en este caso con industrias como la del automóvil.

Esta misma semana, factorías de Renault y Volkswagen tenían que parar por no tener michochips. Al no ser fabricado este componente en Europa, beneficia a los coches de países asiáticos, que sí disponen de fábricas: "Pasa como con la pandemia, ¿por qué ellos tenían mascarillas y tú no? Porque las producían", comenta Esteban Hernández, jefe de Opinión en El Confidencial.

En el vídeo sobre estas líneas, laSexta Columna comprueba en un concesionario cómo comprar un vehículo fabricado en Europa requiere mucho más tiempo de espera que otras marcas asiáticas: "Si tu ves el top 3 de ventas, no había ocurrido nunca, están Toyota, Hyundai y Kia", explica Félix García, director de Comunicación de la patronal de fabricantes de coches (ANFAC).