Los chistes de Gila sobre la Guerra Civil en los que los enemigos dejaban de serlo no era algo tan alejado de la realidad como creemos.

Miquel Morera, combatiente del bando republicano en la Guerra Civil, explica cómo eran esos momentos de "fraternidad" cuando paraban las ametralladoras: "Se decía 'rojillos, ¿queréis hacer un intercambio?' Bajaban uno con un paquete y el otro, con una bandera blanca y a sentarse a fumarse el cigarrillo de la paz", explica este hombre que también asegura que "nadie, nadie, disparaba un tiro" porque "aquello era sagrado".

Alfonso Llano, que luchó en el bando franquista, recuerda que "algunos se juntaban buenamente a dar el periódico" y que algunas veces se decían "dejemos de luchar que todos somos hermanos". En el vídeo sobre estas líneas, laSexta Columna también habla con historiadores sobre hasta qué punto estas treguas eran frecuentes.