El debate les ha servido de pistoletazo de salida para la campaña. Iglesias se aleja de los que le acusan de comunista y se bautiza: "El nuevo espacio socialdemócrata que se abre y que queremos ocupar".

Nueva socialdemocracia frente al fracaso de la vieja, con la que quiere pactar. "Tiene que haber un gobierno de coalición progresista con el PSOE", explicó en el debate.

Rivera, por su parte, ataca a su nuevo objetivo: "Me sorprende que Rajoy se haya vuelto podemita". Aunque no descarta abstenerse para que salga investido, niega a Rajoy. Ya lo dijo en el debate, en el que aseguró que él también aceptaría la donación de Amancio Ortega. "No voy a criminalizar que alguien que llamó criminal al señor Amancio Ortega", dijo Rivera.

Rivera se refería a un tweet de 2012: "25% de paro y Amancio Ortega tercero en el ranking mundial de ricos. Democracia ¿Dónde? Terrorista ¿Quién?".

Otro punto conflictivo fue la inversión de empresas públicas en Arabia Saudí, que Podemos retiraría: "El problema de Arabia Saudí es que España ha estado vendiendo armas a uno de los estados que favorecía Daesh".

A lo que Jordi Évole le planteaba una contradicción: "Kichi ha aprobado un contrato de Navantia para construir cinco corvetas para Arabia Saudí". El alcalde, dice Iglesias, puso por delante los derechos de los trabajadores.