En Barcelona, en 1980, había 106 salas de cine. Sin embargo, en la actualidad tan solo quedan 23. Unas cifras que hacen dudar sobre cuál podrá ser su futuro, ¿seguirán existiendo dentro de unos años? Bayona se ha mostrado tajante sobre estos datos, dejando claro cuál es la única solución para evitar que acaben desapareciendo por completo.

El director de cine se ha mostrado muy crítico con todos aquellos que se quejan de que comienzan a desaparecer algunas salas cuando no iban nunca allí a ver una película. "El cine no va a vivir del aire. Si queréis que no cierren, no dejéis de ir", ha zanjado.