El Mundial de Qatar ha estado rodeado de una gran polémica por estar celebrándose en un país no democrático. Sin embargo, esto no es la primera vez que sucede. El periodista Martín Caparrós reconoce que a él no le sorprende que hayan tomado esta decisión."La FIFA nunca tuvo ningún problema en cuanto al régimen político con el que trataban, no les parecía un tema del que tuviesen que ocuparse".

De hecho, recuerda que muchas veces esta organización se define como apolítica. "Eso quiere decir, hacer negocios con los peores del mundo", asegura. El periodista pone como ejemplo el año en el que decidieron celebrar el Mundial en Argentina cuando había una dictadura, recordando lo mucho que le afectó. "Yo estaba exiliado en Francia e intenté hacer algo para boicotearlo", reconoce.