"Todo el mundo dice que soy duro y no soy duro, pero cuando uno entra en el campo que no corre, que no lucha, es una cosa que a mí no me gusta, como no le gusta a la afición". Así hablaba Fabio Capello en una rueda de prensa, mostrando el motivo por el que muchos le llaman 'el sargento'. Unas declaraciones que puedes recordar en el vídeo principal de esta noticia.

Julio Baptista, compañero de Ronaldo en el Real Madrid en aquella época, recuerda cómo vivió esa rigidez el delantero carioca. "Llega un entrenador con otra metodología, otra forma de trabajo y tú no encajas en la manera en la que él va al fútbol y eso te complica, porque te tienes que buscar la vida. Capello era un poco más rígido dentro del campo, de tener que hacer las cosas como él quería", rememora en 'Pongamos que hablo de Ronaldo'.

"Se rumoreaba y se sabía que tenía una báscula en la puerta del vestuario para que él se diese cuenta de que la cosa no iba bien", cuenta Pedrerol. "Él decía, 'es que estaba obsesionado con mi peso y si pesaba 100 gramos más de lo que él creía aceptable, ya no jugaba", narra Cristina Villanueva.

En 2006, Capello decía de Ronaldo que estaba "recuperando una condición física aceptable", pero estaba "un poquito gordo 'ancora'". En una rueda de prensa ante los medios de comunicación.

Tomás Roncero recuerda un momento muy representativo de la situación de Ronaldo en el equipo: un partido de Copa en el que tanto Ronaldo como el Real Madrid estaban jugando "mal". Más tarde, el periodista supo lo que ocurrió durante el descanso. "¿No te ves? ¡Estás gordo! ¿No te da vergüenza? Así no puedes jugar al fútbol", le gritó Capello, según las informaciones de Roncero. Entonces, Ronaldo salió al campo, marcó dos goles y pidió el cambio a los 25 minutos, enfadado.

"Las estrellas lo son sin buscarlo y Ronaldo era una estrella. Capello, seguramente, tuvo problemas para entender eso y no supo manejar a una estrella en un vestuario", opina Pedrerol.