Carlos Fabra siempre ha tenido escolta durante su etapa de concelajal y de presidente de la diputación de Castellón. Hoy ya no ocupa cargos en las instituciones pero conserva a sus guardaespaldas, hecho que en Castellón levanta sus dudas. ¿Quién se hace cargo de los costes de su seguridad privada?. "Es un ghetto privado al que los policías de Castellón no pueden acceder", ha asegurado Vicente Barreda, portavoz del sindicato de Policía Local y Bomberos. 

Carlos Fabra, concejal de seguridad en el Ayuntamiento de CAstellón hasta 1995 conocía muy bien a los policías locales. En 1996 llega a la presidencia de la diputación y este es uno de los primeros acuerdos que firma:  "El ayuntamiento de Castellón prestará el servicio de seguridad al presidente".  Su nueva guardia personal saldrá directamente de la concejalía que él ocupó y por tanto, de una concejalía que conocía bien.

La cuestión es, que desde 2011 Fabra ya no es presidente y sus escoltas siguen siendo los mismos. "Hemos sabido que dos policías han pedido una excedencia y el resto no sabemos en que situación se encuentra. No sabemos si la seguridad privada se paga con dinero público", ha comentado Amparo Marco, portavoz del PSV.  Desde el Ayuntamiento,  sin cámaras, dicen que ellos no lo pagan, la Misma respuesta que en su momento dio la diputución por escrito a esta pregunta del grupo socialista.

Y Fabra, según él  afirmó, no tiene ni para pagar la multa y la indemnizacion q le ha impuesto el juez. ¿Entonces quién paga a los escoltas?

Ahora mismo Fabra ocupa un cargo de administración en el Puerto de Castellón, y es secretario general de la cámara de comercio de Castellón, pero sus hombres siguen cubriéndole la retaguardia.