NO SE MUESTRA DISPUESTO A CEDER EN EL CONFLICTO
Las reglas de Picardo
Fabián Picardo sigue siendo tan inamovible como los bloques de hormigón que pueblan el fondo marino de Gibraltar, así lo ha asegurado en una entrevista, en la que ha afirmado que no están dispuestos a ceder, "si nos rindiéramos por unas colas, Gibraltar sería español hace 50 años", ha sentenciado.

El ministro principal de Gibraltar sigue firme en todos los puntos calientes del conflicto. En primer lugar destaca que Gibraltar no va a retirar los bloques que rompen las redes de los pescadores de la bahía. "Hemos determinado que no hay que mover los bloques porque no estamos haciendo algo que afecte realmente a la capacidad de faenar de los pescadores", dice rotundo.
En segundo lugar, respecto a los controles, los califica de "inaceptables" y responsabiliza a Madrid de ellos", "lo normal y lo civilizado es acudir a un tribunal a dirimir las diferencias, no obligar a un niño o un anciano a esperar una cola de ocho horas", expresa.
En tercer lugar, sostiene que la ampliación del Peñón seguirá en marcha, será con arena española o sin ella, "traeremos la arena de donde haga falta, de Marruecos o Portugal", mantiene.
Cañonazos verbales que no desactivan las tensiones entre ambos lados de la frontera porque Picardo sigue pensando que las injerencias de España no cambiarán el modo de vida gibraltareño.
La claridad de las declaraciones de Picardo ha tenido respuesta en voz del portavoz popular en el Congreso. Alfonso Alonso, considera que "lo que tienen que hacer es retirar los bloques y cambiar de actitud. Yo comparto plenamente la posición de firmeza que ha mostrado el Gobierno español y, a partir de ahí, hay que estar abiertos al diálogo y plantear los problemas en relación con la actitud de las autoridades gibraltareñas".
Pese a las constantes alusiones de ambas partes al diálogo, lo cierto es que cada vez parece más difícil alcanzar un acuerdo. Gibraltar ha anunciado que los pescadores podrán faenar de nuevo en octubre y que, quizás tengan que utilizar técnicas menos rentables que la pesca de arrastre. Las cofradías piensan que todo forma parte, de la misma canción política.
Sobre lo que no se ha pronunciado Picardo es sobre las presiones sobre los agentes de aduanas que denuncian los sindicatos policiales. La Unión Federal de Policía denuncia que hay un escuadrón entero de fotógrafos dedicados, con el beneplácito de Picardo, a espiar la frontera española y sus controles, y denuncian que las cámaras de vigilancia apuntan hacia el lado equivocado, hacia España.
Un día más en el Estrecho y un paso más lejos de la solución del conflicto, bloques, cables submarinos, colas fronterizas, impuestos, juego online y narcotráfico. Empiezan a parecer demasiadas variables en una ecuación que lleva sin solución desde 1973.