Tres cuñadas de la misma familia acuden a diario a 'El pato amarillo' en busca de una ayuda que no les llega por parte del Estado. "Yo llevo pidiendo ayudas prácticamente 14 años y nunca me han ayudado", afirmaba Carmen.
Raquel, otra de las afectadas, asegura que cuando van a buscar trabajo, les ponen muchas pegas. "Si se ponen malos los niños, tenemos que faltar al trabajo, eso no les gusta", aseguró Raquel.
Pilar Aural, coordinadora de 'El pato amarillo', asegura que no pueden ayudar a más personas porque no tienen más comida que dar. "Yo estoy para ayudar, las personas que vienen me dan mucho cariño y eso me deja bien pagada", aseguraba la coordinadora de un movimiento que sostiene a muchas familias.