Philippe Lançon es uno de los humoristas gráficos heridos en el atentado contra la sede de 'Charlie Hebdo' en París. Para Philippe, "el humor lleva a la libertad" y si éste se va, también acaba marchándose la inteligencia. El viñetista no se arrepientía de haber publicado las caricaturas, porque fue una decisión colectiva.