De la cárcel al banquillo de los acusados. Julián Muñoz Palomo se sienta en la Audiencia Nacional por el caso 'Saqueo 2', junto a Juan Antonio Roca, el que fue su amigo y concejal de urbanismo. Es el último juicio de la gran corrupción que sufrió el Ayuntamiento de Marbella durante los años del GIL de 1994 a 2001.

Se juzga al núcleo duro del gilismo, salvo a su mano derecha, el abogado José Luis Sierra que no puede ser procesado porque sufre Alzheimer. También está imputado Pedro Román, exalcalde, y la que fuera edil de Marbella, Marisol Yagüe que prefiere guardar silencio.

Presuntamente, se apoderaron de 74 millones de euros del consistorio marbellí y un supuesto fraude a la Seguridad Social de 90 millones de euros. Éste juicio deriva del caso 'Saqueo 1'. La Audiencia ya juzgó a Roca, Muñoz y compañía por desviar más de 24 millones entre 1991 y 1995.

Julián Muñoz, el primero en declarar, ha dicho no saber nada de ésto y ha preferido echar las culpas a otros. El exalcalde ha dado un nombre, el de su mentor: Jesús Gil.

Qué lejos quedan ya los tiempos en los que Julián Muñoz se emocionaba y daba las gracias a Jesús Gil por llevarle hasta el bastón de mando. Años en los que ayudaba a Gil a colocarse el nudo de la corbata y paseaba a su lado haciéndose confidencias. Años en los que la gente les besaba por la calle y les daba ánimos.

Los vecinos se asomaban a los balcones para aplaudir al GIL, y desconocían que de su Ayuntamiento llegarían a desaparecer hasta 400 millones de euros. Gil, el polifacético alcalde les correspondía aunque fuera desde el jacuzzi rodeado de mujeres. Pero eso eran otros tiempos en los que Yagüe, Roca o Muñoz eran queridos en Marbella y ni soñaban con conocer la cárcel.