El 12 de abril de 1993 Anabel Segura sale a correr. En el lujoso barrio de La Moraleja, de Madrid, Anabel es asaltada por dos hombres con los que forcejea y se la llevan en una furgoneta blanca. Anabel pierde su 'walkman' y su chaqueta, que eran las únicas pistas de la Policía.

Los secuestradores planean pedir un rescate. Buscan dinero rápido. Pero todo sale al revés. Los padres de la chica están de vacaciones, la frustración y los nervios se apoderan de los secuestradores, y la asesinan.

Dos días después se produce la primera llamada de los secuestradores, que piden un rescate a pesar de que Anabel ya ha fallecido. La policía desplegó todos sus medios para lograr encontrarla, pero ya era demasiado tarde.

Mientras, en todo el país, las manifestaciones y muestras de cariño se suceden. Los raptores intentan cobrr el rescate hasta en dos ocasiones, pero en ambos momentos se echan atrás. Es entonces, cuando la policía decide hacer pública la voz de la grabación en la que pedían el rescate.

No es hasta el 28 de spetiembre de 1995 cuando se detiene a Emilio Muñoz Guadix, quien cofiesa donde se encuentra el cadaver. El 6 de octubre de ese mismo año se entierra a Anabel. Han pasado 907 días desde su desaparición y asesinato.

El 4 de febrero de 1998 la Audiencia Nacional condena a Cándido Ortiz y Emilio Muñoz Guadix a 39 años de cárcel pero un año después el Tribunal Supremo amplía esa condena a 43 años. Pero el 26 de junio de 2009 Cándido Ortiz muere en la cárcel. El otro secuestrador aún cumple condena, lleva 17 años entre rejas. Su puesta en libertad cada día está más cerca.

El secuestro fue una de las mayores chapuzas, ya que no tenían ningún plan. El único testigo de los hechos es un jardinero miope que es incapaz de recordar el número de matrícula.