El 2 de mayo de 2011 la cámara recoge un hecho que sucede en la lavandería del Centro de Internamiento de Extranjeros de Aluche. Se ve a un agente de paisano, parece que recrimina algo a un detenido. A continuación, le coge del cuello y le lanza contra la pared, otro agente parece que quiere evitar la acción.
El detenido, un colombiano está maniatado, así relata en una carta remitida al juez lo que, dice, sucedió: “Agentes de paisano me metieron en la lavandería, me amarraron las manos con cinta y después empezaron a darme patadas y puños en la cara y decirme que me iban a llamar a mi país como fuera, que me iban a dar de hostias hasta que me cansara. En el cuarto me rompieron la boca y luego me subieron a la furgoneta".
El 13 de mayo de 2014 declaró uno de los policías que se ve en la imagen, asegura que nunca le amenazó ni lesionó, que procedió con el protocolo habitual de traslado para su expulsión. Y que, al intentar movilizarlo, le sujetó del cuello para acercarle a la pared.
El agente asegura que lo que pasó en el avión fue más grave. Tampoco las versiones son iguales. Pero, según el detenido: “me ataron los pies al llegar al aeropuerto, me metieron en el avión, un pasajero me preguntó que me pasaba y le dije que me llevaban a mi país y que no quería irme. Entonces el agente me cogió cuello y me ahorcaba, mientras el otro me torcía los dedos casi para partírmelos".
El agente niega que le ataran los pies y nunca le asfixió. Que estaba alterando al pasaje del avión, rompió los lazos que tenía en las muñecas y agredió a un policía. Al bajar del avión queda detenido por delito de resistencia y desobediencia. Una vez fuera del avión el detenido dice que “me tiraron al suelo. La chica agente me cogía el pelo y me metía la cabeza debajo de los asientos de la furgoneta, me pisaba la cabeza y me daban patadas en las piernas".
Al final fue deportado días después, y ahora sigue en Colombia, su país. El caso fue archivado pero un recurso de la Fundación Acción Pro derechos Humanos ha conseguido que la causa se reabra. Hemos intentado comunicar con la CIE pero no hemos obtenido respuesta pero desde el ministerio de Interior se asegura que en las CIES no suelen darse casos de agresiones y fuentes policiales esperan la resolución judicial. El día 30 declararán los otros dos policías que participaron en los hecho así como el comandante y sobrecargo del avión.