Las medidas judiciales acometidas contra su plan privatizador no le dejan ni relajarse. Pero sus planes podrían derrumbarse ya que, en el hospital de Henares, uno de los seis centros que quería privatizar, se comienzan a notar los primeros cambios.

Maite López, Portavoz de la marea blanca en el Hospital de Henares explica para 'Más Vale Tarde' que "en cuanto salió la suspensión cautelar, Sanitas desalojó su oficina de asesoramiento laboral". Añade que "llevaban visitando el hospital desde meses atrás, haciendo reformas, buscando qué cambiaban. El pasado lunes empezaron las entrevistas en despachos, información sobre condiciones laborales. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula caundo, después del auto, vaciaron despachos y desalojaron".

La misma mudanza que han visto los trabajadores del Infanta Leonor y del hospital de Arganda. Ni una semana le ha durado al grupo Ribera Salud su oficina de asesoramiento. En cuanto salió el auto del juez, la desmontaron. En un comunicado han alegado que "de momento, se han cerrado las oficinas técnicas de asesoramiento que estaban funcionando en los hospitales"

Aunque dicen que no les preocupa este parón judicial porque les avala el Modelo Alzira. El mismo al que se agarra Lasquetty. Tan confiado, que los trabajadores de este hospital aseguran que hasta les pusieron los nuevos contratos sobre la mesa. Menos salario, jornadas más largas y peor atención hospitalaria.

El parón judicial ha supuesto un respiro para muchos. Ya saben que es el último gran golpe a Lasquetty. Sumen el de julio, también en tribunales y la querella penal abierta contra los ideólogos de la privatización.

Tres golpes directos a Lassquetty. Según las cuentas de la marea mlanca, Lassquetty solo tiene a día de hoy a su favor su mayoría política. Será por eso que el consejero de Sanidad no suelta los guantes y considera que el marcador se vuelca totalmente a su favor. "el tanteo va del siguiente modo, dos juzgados de los contencioso dicen que no suspende, el tribunal Superior de Justicia dice que no suspende y un juzgado de lo contencioso dice que sí suspende" y añade "¿en qué quedamos?".

Tan confiado está que piensa recurrir el último auto judicial, el del parón, por incomepetencia al Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El mismo que ya le avisó hace dos meses que aunque pusiese todo su plan en marcha lo mismo tendría que anularlo. De momento ya ha tenido que desmontar las oficinas en los hospitales. Quién sabe si acabará devolviendo la fianza. Con todo, en los tribunales, la resolución final podría ser en dos meses. Quizás la marea blanca eche abajo todo el plan privatizador de Lassquetty.