Al ministro Ruiz Gallardón y a su proyecto de ley del aborto se le acumulan las guerras. Ahora son los médicos que plantan cara a la reforma que quiere llevar a cabo el ex alcalde de Madrid. Piden que se incluya el supuesto de malformación grave para poder abortar y que esta decisión no quede en manos de terceros.

A los médicos, señalados como pieza clave de su reforma, les tocaría tomar la decisión final sobre el aborto. Su criterio estaría así por encima del de la mujer. Palabra de Gallardón: "Cuando existe de verdad un daño físico y un daño psíquico, el hecho de que tengan que ser dos médicos los que lo certifiquen no puede significar ningún tipo de limitación".

Pero esa bonhomía de Gallardón es una solución perversa para la Organización Médica Colegial. Dos meses después ellos sí que le ponen límites al ministro. Juan José Rodríguez Sendín, presidente de la Organización Médica Colegial, es tajante: "No creemos que haya que etiquetar a una mujer que está desesperada como una enferma mental". "Es una solución perversa, y es muy subjetivo aplicar un criterio de sí como de no".

Y esto lo dice en nombre de 52 colegios médicos de España, los mismos que este sábado ya se pronunciaron por escrito. Piden incluir el supuesto de malformación grave y que la decisión sobre el aborto no quede en manos de terceros. Y no son los primeros en decirlo. Ginecólogos, psiquiatras y expertos en diagnóstico prenatal criticaron de entrada la falta de consulta.

"HABRÁ QUE HACER LO MISMO QUE CON FRANCO: SALTARSE LA LEY"
Tanto es así que aparte de objetores, Gallardón también tiene médicos insumisos, como José Luis Carbonell: "Es una ley injusta y no queda más remedio que hacer lo mismo que con Franco: saltarse la ley". Y ya se plantean un nuevo modus operandi: abortos en casa, viajes al extranjero amparados por ONGs y reparto controlado de píldoras abortivas. Es lo que denominan compromiso de conciencia.

El fin es evitar el aborto clandestino. "Tengo claro que acabaré en la cárcel por ayudar a las mujeres que quieran abortar". Es un nuevo levantamiento de la comunidad médica contra el Gobierno. Una protesta de la que incluso se ha hecho eco la prestigiosa revista médica 'The Lancet': "Crecen las protestas contra la ley del aborto de Gallardón". Porque lo cierto es que al ministro y a su polémica ley del aborto cada vez le salen más detractores dentro y fuera de casa.