El conflicto de Gibraltar no es ninguna novedad, el Nodo ya hablaba de ello como "una herida en el corazón del pueblo español". La frase es de los años 50, aunque todavía hay muchos que todavía lo siguen viendo así. Durante la dictadura de Franco, se llegó incluso a organizar un partido amistoso de la selección española a escasos metros de la frontera, todo en una clara muestra de patriotismo.
Gibraltar siempre ha funcionado como emblema del enemigo exterior. Parecía que los bloques de hormigón y los controles fronterizos habían sacado a relucir el orgullo más patrio de los españoles, pero lo único que han hecho es reabrir la "herida del Peñón".
Ya durante los años 50, Franco sentía Gibraltar como parte de España y se afirmaba que allí todavía había sangre de "nuestros compatriotas".
Debido a las discrepancias con Reino Unido, se llegó a cerrar las fronteras y hasta 5.000 linenses se quedaron sin trabajo, a cambio, la recompensa que recibieron fue un enorme campo de futbol para un equipo que jamás ha superado la segunda B.
España, además de no poder recuperar Gibraltar, tenía serias preocupaciones porque la zona se había convertido en un lugar en el que atracaban barcos "que traficaban en misiones oscuras".
Y mirando con nostalgia el Peñón, los españoles soñaban con recuperarlo, o eso decía el Nodo.
MEDIO SIGLO DESPUÉS, EL PROBLEMA SIGUE SIENDO EL MISMO