Inaugurada en 1904, decana de las prisiones catalanas, se erigió como lugar de reclusión de presos políticos. Allí estuvo por ejemplo toda una figura como Lluís Companys con el Consejo de la Generalitat de Cataluña. Salvador Puig, Francesc Layret, o Salvador Seguí son otras de las figuras políticas que durmieron en sus celdas.
Prisión famosa en tiempos de la guerra por ejecuciones con garrote vil, los motines eran más que frecuentes entre sus barrotes. 30 años después, el escritor Manuel Vázquez Montalbán y su mujer también pisaron el suelo de la modelo.
Pero si hay dos figuras que hicieron que la prisión saltara a la primera plana informativa fueron ellos: Dieguito, 'el Malo', y Juan José Moreno Cuenca, 'El Vaquilla'.
Como en un guión de cine, utilizando platos, maderas e instrumentos de hierro excavaron un túnel que conducía a las alcantarillas de la cárcel.
En 1978, 45 presos encabezados por 'el Vaquilla' y Dieguito 'el Malo' escaparon de la Modelo de Barcelona. Pocos días después, los dos protagonistas de la fuga eran apresados de nuevo. Aunque no se encarceló a todos los fugados hasta ocho años después.
En abril de 1984, precisamente 'el Vaquilla' lideraba un cruento motín en la cárcel, en el que los presos destrozaron más de la mitad de las celdas al grito de "que entre la tele" para comprobar cómo vivían los reclusos. Esas protestas por las condiciones de los presos siempre han estado presentes.
Ratas y cucarachas, extraños compañeros en una prisión que también ha albergado a los protagonistas de escándalos de corrupción. El empresario Javier de la Rosa o el exdirector del Palau de la Música catalana, Felix Millet, han dormido entre sus barrotes.
Presos políticos, delincuentes peligrosos, suicidios, motines, y fugas casi de ficción... la Modelo de Barcelona empieza a despedirse a sus 111 años de historia.