En plena explosión de contagios de coronavirus, Madrid es la única gran ciudad española que esta Nochevieja mantendrá la celebración de las Campanadas en la Puerta del Sol, con un aforo de 7.000 personas. La gran duda ahora es si se podrá o no comer las uvas, puesto que desde el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid llegan respuestas contradictorias sobre esta cuestión.
Así, preguntado al respecto por Cristina Pardo este lunes en Más Vale Tarde, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, recordaba que el decreto del Gobierno central sobre la mascarilla "establece la obligatoriedad en todo momento de llevar la mascarilla al aire libre y, por tanto, la tendrán que mantener".
Sin embargo, el viceconsejero de Salud Pública de la Comunidad de Madrid, Antonio Zapatero, afirmaba este martes en Al Rojo Vivo que "las uvas son unos pocos segundos, por tanto, en ese contexto, si se realiza siguiendo las medidas que la Comunidad y todas las comunidades repiten, es una actividad que se puede hacer con un nivel de seguridad bastante alto".
Para el neurovirólogo José Antonio López Guerrero, "no se puede hablar de no poner restricciones y después, cuando pase el tsunami, intentar hacer el dique". "Me parecería correcto 7.000 personas en la Puerta del Sol si han pasado antes un control con certificado COVID y test antigénico, de esa forma sí lo vería seguro", ha afirmado.