Los afectados cuentan su experiencia ante las cámaras de laSexta. Víctor, uno de los intoxicados, fue contratado junto con otros 50 compañeros para reparar la planta de tostación de esta empresa Asturiana de Zinc. Desde el primer momento notaron que algo no iba bien. Explica que "empezamos a toser, muchos creíamos que era el cansancio". Pero, lamentablemente, se equivocaban.

Poco a poco todos los trabajadores fueron ingresando en el hospital con síntomas parecidos. Algunos ingresaron con niveles de mercurio en sangre superiores a los 600 miligramos por litro de sangre, cuando el límite son 15 miligramos. De momento, no hay ninguna versión oficial de qué pasó realmente.  LaSexta se ha puesto en contacto con la subcontrata  Ingeniería Montajes del Norte quien afirma no tener nada que decir sobre el tema, no se posiciona.

Y la empresa  Asturiana de Zinc  tampoco ha podido antender a las cámaras de la Sexta.  La investigación está abierta, pero todavía no se ha llegado a ninguna conclusión, casi cuatro meses después. Lo cierto es que muchos de los trabajadores siguen sufriendo las secuelas. El mercurio va acumulandose poco a poco y afecta al sistema nervioso central. Incluso hay síntomas neuronales irreversibles. Aunque se siguen encontrando mal, la mutua ya les está dando el alta a muchos.

Para Fernando Carreras, subdirector de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Ministerio de Sanidad, "según la OMS, el valor estándar en sangre es de 10 microgramos, pero no está definido un nivel a partir del cual aparezcan los síntomas". Distingue entre la intoxicación aguda, como la que han padecido los obreros de Avilés, muy poco habitual, y la crónica: "El mercurio va acumulándose poco a poco y afecta al sistema nervioso central. Hay síntomas neuronales irreversibles", explica.