Cristina Pardo e Iñaki López han empezado en el plató de Más Vale Tarde probando los encurtidos, después las piparras, la salsa de unos tacos, y seguían subiendo el nivel de picante. "Yo estoy empezando a sudar", anunciaba el presentador, mientras que su compañera decía que la salsa le había resultado dulce.
Al nutricionista no le ha quedado otro remedio que darles a probar le jalapeño. Al primer bocado, la reacción de Iñaki López ha sido llamativa: "Se me va a poner voz de hombre. ¡Hostias! Se me están plateando las sienes", ha dicho, a lo que Pardo ha respondido con que estaba exagerando.
Pero ambos han querido seguir con el reto y han cogido unas guindillas, pese a que el nutricionista advertía que él no se había atrevido a probarlas. Como López ha visto que la presentadora se las comía "como gominolas", ha pedido para él. "Yo empiezo a ver en blanco y negro. Es horroroso, escuece", ha dicho al instante
"¿Es normal perder la sensibilidad en toda la zona interior de la boca?", ha preguntado, al borde de la lágrima y bromeando con que se le han puesto "hasta los pezones duros". Lo peor de esta experiencia ha llegado cuando a modo de acto reflejo se ha frotado los ojos con las manos con las que había cogido estos alimentos. "¡Échame la leche en la cara! Quizás no ha sido el mejor momento estando convaleciente de los ojos", ha reconocido.
Y es que,tal y como explicó este martes, en su regreso al programa, ha estado ausente del plató durante casi un mes por un problema de desprendimiento de retina.