Hoy se ha conocido la noticia de la detención de un escolta del presidente del Constitucional por ayudar a un amigo hostelero, que faltó varios días al trabajo por una juerga, a simular su propio secuestro. Por ello, María Lamela sale a la calle para preguntar a los españoles si alguna vez se han excusado del trabajo por culpa de salir de fiesta.

"Nosotros estamos en una edad que las resacas ya son de UCI", afirma un hombre, mientras una chica afirma en el vídeo sobre estas líneas que su secreto es ir a la oficina "con gafas de sol" y decir que "me he dado un golpe y queda muy feo". Otro entrevistado asegura que "ayer mismo" estuvo de fiesta "y hoy fui a trabajar": "Tengo una mente privilegiada y las cosas me salen bien, por eso salgo", comenta.

Sobre los consejos para sobrevivir a una jornada laboral después de una noche de juerga, los ciudadanos recomiendan chicles, "pastillitas para la boca", "tomarse una cerveza en el desayuno" y "lavarse la cara como si no hubiera un mañana". Entre las excusas que alguna vez han puesto para librarse de ir a trabajar, aseguran que recurren a clásicos como "el metro se retrasó", "he estado enfermo", "me ha dejado el novio otra vez" o "tengo a mi madre enferma y no dormí anoche". Sin embargo, una chica deja una interesante reflexión: "Lo importante es cobrar para poder seguir yendo de fiesta".